22 septiembre, 2006

Ciber

Pues nada que eso, que ahora me he tenido que conectar desde un ciber. Veo que estais un poquito vagos porque en 3 días no habéis escrito mucho que digamos. Por lo que se ve, voy a tenerme que apuntarme alguna terapia que me quite esta ansia de internet juas! dí que mañana me ponen el fijo. Ya sabéis esa super oferta de telefonica. Así que me doy el alta y de internet ná. Me cogeré algún modem de esos que tiran al cubo de la basura la gente por ahí y me conectaré brevemente. Que total yo no me bajo nada de internet, solo lo utilizo para bloguear.
Bueno, el nuevo trabajo de momento bien. (Di que a mí me gusta casi todo)

19 septiembre, 2006

Café con pastas


Bueno, mi último día en este trabajo. Así que no sé cuando nos volveremos a ver, quizá el mismo jueves que es cuando me incorporo pero, lo dudo mucho. Hoy me voy a comer por ahí con mis compis. Y como no creo que pueda volver a escribir, sólo pido que alguien se apiade de mí y me deje un poco de su adsl. Que de mi parte pondré el café con las pastas. ¡Un beso!

18 septiembre, 2006

Aggg! Siento decirlo pero me voy a llevar la contraria. No quiero que me toquen porque en realidad quiero que lo hagan y muchoooo!!! Pero lo que pasa es que no sé reaccionar ante las expresiones de afecto. Si una amiga coge y me abraza, pues me quedo en plan, que bien pero, que rara estoy. Pero, necesito que me abracen, necesito que me besen y que me estrujen. Y creo que lo necesito mucho más que el resto de las personas. Y no lo digo llena de ánimo sino de tristeza.

17 septiembre, 2006

La distancia de seguridad

Ni dulce como el vino, ni salada como el mar. Más bien diría yo que soy como una mandarina fuera de temporada, que te crees que va a saber dulce y es más ácida que la leche. Realmente me gustaría mostrarme dulce pero, no sé porqué me sale mi vena quisquillosa. Tengo mala leche, eso lo sé. Otra cosa es que no dejo que me toquen. Y eso que yo toco a todo el mundo. Pero de ahí a que alguien me agarre…ufff! Si estoy en el trabajo, directamente digo: “No me toques, estamos trabajando no de copas por ahí”. Esta frase suele ir acompañada con un gesto de “Cuidado con el Perro”. Me da lo mismo que sea un tío que una tía, no me hace ni puta gracia que invadan mi distancia de seguridad, porque me siento indefensa. Y si estoy por ahí analizo la situación aunque parezca que estoy tan normal. “Me ha cogido del brazo para hablarme. A ver, isterica, compórtate, es normal, no te muestres a la defensiva. No te revuelvas para soltarte. La gente normal no lo hace. No contestes mal.” Si tuviese 2 años me pondría colorada, me echaría a llorar y buscaría a mi madre desesperadamente. Así, así, super extrovertida y comiéndome el mundo! Hala! Alegría!

15 septiembre, 2006

Jefeee! Un carajillo!

Antes, cuando estudiaba, justo antes de subir a realizar un examen, Sortilegio y yo nos tomábamos un carajillo. Nos lo solíamos tomar en el bar de donde estudiábamos. Otras veces buscábamos alguno que estuviera por los alrededores. Y siempre tendíamos a entrar en sitios en los que el camarero se conocía a toda la clientela, llevaba un palillo en la boca y de servicio de mesas nada de nada. Dulcemente te convidaban a recoger las consumiciones de la barra con un “Señoritas! Ya tienen los carajillos!” Seguramente si hubiesen medido los decibelios en esa frase, tendría que haber pagado multa pero bueno. ¡Ah! Se me olvidaba, por supuesto, el carajillo de coñac, nada de baileys ni ninguna mariconada de esas. En uno de los bares, nos llamaron camioneras, todavía no lo entiendo. Y citando a una cómica de años ha, ¿Por qué seráaaaa? Total, que me acabo de acordar de esto leyendo a Roque y a Diógenes con su bar super mega fashion, y he hecho una comparativa mental.

14 septiembre, 2006

No quiero morir

No pretendo morir. Me lo acaba de decir Susej. Ya sé que he dicho que es la crónica de una muerte anunciada, porque no sé si me esforzaré mucho en buscar un sitio desde donde escribir, pero no voy premeditadamente a morir. Mi nacimiento aquí fue simplemente una probatina. A ver qué sucedía y a ver qué se me ocurría para escribir. Me lo paso muy bien. A veces no tengo ni idea de qué escribir y otras veces no paro y tengo que ir guardándolo en un word para ir goteando mis ideas. La verdad es que escribo porque me siento acompañada. Es como si viviese en otro mundo y tuviese un grupo de amigos que me escuchan todas las chorradas que yo quiero contar y que además me cuentan sus idas y venidas mentales. Me siento a gusto. Cuando me junto con Sortilegio o con Larisa o con Gingerol, me pongo a hablar con ellas acerca de lo que ha pasado en este mundo paralelo como si os conociera de verdad a todos. Entonces me preguntan qué le ha pasado a tal o a cual o qué me ha comentado fulanito o menganita. No sé, quizá sea patético que os haya incluido en mi vida, ya que esto no es el mundo real. Pero me da lo mismo porque estoy muy a gusto y me encanta pasearme por vuestros blogs para ver qué historia o qué ideas me vais a contar hoy. Un beso muy gordo y encantada de conoceros. ¡Ah! Y espero no morir por este cambio de curro.

13 septiembre, 2006

En 1 semana ya estaré trabajando en otra empresa. Aquí estoy conectada siempre al Messenger porque lo utilizamos en el trabajo. Además tengo internet y me sobra tiempo para escribir mails y el blog. Pero, en mi casa no tengo internet así, que cuando empiece en el nuevo sitio, no las tengo todas conmigo. Creo que ya no podré escribir tranquilamente. Supongo que al principio me pasaré por algún ciber, porque estoy enganchada y sin mi dosis habitual me moriré. Pero quizá, conforme vaya desenganchándome, dejaré de escribir y morirá. Esto es la crónica de una muerte anunciada.

12 septiembre, 2006

Mi dedicatoria

Hoy no sabía qué escribir. La verdad es que estoy con poca inspiración así que lo que pretendía era no escribir nada. Pero, mira por donde que volviendo de comer me meto a ver quien me ha escrito comentarios y va y Vulcano me dice que me ha escrito un artículo que me debía para mí. Bueno, pues nada, que me he puesto colorada y encima lo he tenido que leer en trozos porque he sido incapaz de leerlo de seguido. Hay Dios! A la vejez, viruelas!
Pues eso, que os dejo el link del artículo dedicado a moi!

Vulcano

11 septiembre, 2006

¡COBARDE!

No lo entiendo. Bueno, creo que sí que lo entiendo pero, me da mucha rabia y me gustaría explicarles lo mal que lo hacen. Y lo que más me revienta es que están acabando con mis energías positivas. Me gusta confiar en la gente y pensar que tienen el puntito positivo y hombre, lo que voy a contar no es de ser malísimas personas pero, tampoco dice nada a favor de ellos. Esta vez no me ha sucedido a mí, pero me da lo mismo. Cuando me pasa a mí pienso que seguro que he hecho algo mal o que no valgo demasiado y por eso se han comportado así. Pero, cuando se lo hacen a una amiga mía…no lo entiendo. ¿Por qué leches a una mujer preciosa, con tipazo, simpática e inteligente? Supongo que por lo mismo que a mí. Me estoy refiriendo a que quedas con alguien un par de días (que alejado en el recuerdo tengo esto) y estás genial y de repente un día ya no te llama. Y si por un casual llamas tú, una voz nerviosa con una excusa estúpida te dice que “uy! Que mal me viene! Es que hoy no puedo quedar y esta semana me viene fatal!” Y ya nunca más se supo de ese hombre que al ser besado se transformó en rana. Y da lo mismo que haya habido sexo que no lo haya habido. Pero, digo yo, tanto cuesta llamar y decir: “Mira, lo he pasado genial estos días, pero la verdad es que lo he pensado y no creo que debamos seguir viéndonos” Lo que más me fastidia es que estoy perdiendo la fé y que estoy empezando a pensar realmente que todos son iguales.

08 septiembre, 2006

Dudas

Si el dos por dos se marca arriba abajo arriba abajo…; el tres por cuatro se marca arriba a un lado abajo, arriba a un lado abajo…; y el cuatro por cuatro se marca arriba a un lado abajo al otro, arriba a un lado abajo y al otro… Cómo se marca un seis por ocho? eh?

07 septiembre, 2006

Melón con Jamón

Cuando iba al pueblo era demasiado pija para estar allí. Bueno, pija, pija no. No sé cómo explicarlo. Quizá demasiado fina o demasiado señorita. No me sentía muy bien integrada que digamos pero, como con el tiempo todo se aprende, al final aunque no encajase, podía estar tranquilamente con la gente. Cuando me fui a Barcelona era como si llegase Paco Martínez Soria a “La ciudad no es para mí”. A todo el mundo le hacía gracia mi acento y me sentía a veces como un espectáculo de circo. “Ey! Chicos corred, venid! Que en nuestro equipo hay una maña. Mirad como habla, mirad como habla. Jajajajaj! Que divertido!” A ver, es un acento ni es divertido ni deja de serlo. Ahora el día que ya me quedé alucinando fue (porque encima lo recuerdo como si me acabase de pasar) cuando en una frase utilicé la palabra “misógino”. A un compañero mío se le salieron los ojos de las órbitas mientras me miraba y en el fondo de la retina se le leía claramente “Como puede ser que esta paleta sepa el significado de esa palabra?”. Me giré y le dije que si ponía esa cara porque se pensaba que yo no sabía lo que significaba. Y estaba tan alucinado que no pudo mentir. Me dijo que jamás hubiese pensado que yo lo pudiese saber. Y tuve que explicarle que el nivel cultural o el conocimiento del significado de las palabras, nada tiene que ver con haber nacido en tal o cual región. Y que un acento no determina el nivel intelectual de nadie.
Por cierto, que en pueblo me siento como una estirada y una remilgada, en Barcelona como una paleta y aquí, me siento en casa. De vez en cuando y depende del rancio abolengo al cual pertenezca la familia de la persona con la que estoy tratando, sí que me siento fuera de lugar. A veces como si tuviese que pedir perdón por ser demasiado estirada y otras como si tuviese que disculparme por ser demasiado “tirada”. Y finalmente en algunas pequeñas ocasiones, cuando los astros se confabulan a mi favor, cogen y me elevan el ego en el blog del vecino. ;P

05 septiembre, 2006

Este Sábado


Este sábado voy a ir al concierto del buenorro de Alejandro Fernandez. He quedado con dos locas así que seguro que nos pegamos con las quinceañeras para poder ponernos pegadas al escenario. Creo que van a necesitar servicio de limpieza para poder ir quitando toda la baba que se nos vaya cayendo al suelo. Él se pondrá a cantar en el escenario y de repente bajará la vista y me verá entre el público. Me sonreirá (yo me desmayaré) y se enamorará perdidamente de mi. Me pedirá que vaya detrás del escenario cuando el concierto termine y allí se dará cuenta que no puede vivir sin mí. La gente dirá "No sé que le ha visto a esa chica, si es normalucha" Y a mí me dará igual, porque sé que lo que hablará es la envidia. Y nos amaremos eternamente. Despediremos un halo de felicidad y olor a mermelada de fresa. A mucha gente le daremos asco de lo felices que estaremos. Y alcanzaremos juntos el cielo.

Fiebre

De vez en cuando sale en acción el monstruito que llevo dormido dentro de mí. De momento consigo dominarlo, pero en esas pocas ocasiones en las que sale, me es bastante difícil tenerlo a raya. Ni aún con una silla y un látigo consigo que se aplaque. Y es que aunque no tengo 15 años de vez en cuando me siento como si los tuviera. Es la magia de las hormonas, que sobre todo en las mujeres sigue un ciclo bastante exacto. Así que cada cierto tiempo se me revolucionan y no hay quien las pare. En el trabajo más o menos puedo dominarlas, ahora eso sí, que me vuelvo excesivamente simpática y hago el tonto en demasía. Menos mal que dentro de un orden muy correcto. Lo malo es en entornos en los que sé que no hace falta ir con tanto ojo. Entonces me relajo y sale el monstruito de mí sin darme cuenta. Hasta que empiezo a avergonzarme de mí misma. Cuando llego a ese punto decido meterme dentro de mi propia cabeza y no relacionarme, por temor a “relacionarme de más”. Y ahí es cuando en ensoñaciones dejo al monstruo que se expanda y haga lo que quiera. Entonces la temperatura corporal, si me la tomaran, creerían que estoy enferma. Y después de vivir una realidad paralela en mi imaginación, vuelvo a salir al mundo exterior con el montruito dormido hasta que despierte otra vez.

03 septiembre, 2006

La revolución de los claveles

No me sabía la historia. Lo único que sabía es que hubo un levantamiento y a partir de entonces se acabó la dictadura y empezaron con la democracia. No conocía porqué se llamó así. Este verano en el viaje a Lisboa nos lo contó la guía. Y la verdad es que me sorprendió casi para que se me cayeran las lágrimas de emoción. Claro que en un país en el que existe el toreo pero, no matan al toro, casi sería de esperar.
Cuando Salazar murió, el ejército salió a la calle, estaban expectantes a ver cómo reaccionaba el pueblo. Sólo querían acabar ya con la dictadura y no sabían si iban a ser apoyados, no sabían si el resto del pueblo iba a estar de su parte o no. La sorpresa fue cuando fueron poco a poco saliendo toooodo el mundo de sus casas, pacíficamente, andando para dar el apoyo al ejército. Y en la punta de cada fusil, pusieron un clavel. Y así se acabó ese régimen. Un mar de gente en la calle, teñido del color de los claveles.

01 septiembre, 2006

hoy

Hoy estoy un poco relajada y un poco nerviosa. Ya, ya sé que son dos estados opuestos y se está o lo uno o lo otro. Pero, como soy así de rarita, estoy de las dos maneras a la vez. Relajada porque hoy es viernes y viene el fin de semana. Y porque haga lo que haga siento que no me puede pasar nada. Nerviosa? porque ayer comuniqué que me iba de la empresa. Que me voy a otro lado y pienso si seré capaz de hacer el trabajo bien en el nuevo sitio. Mas que nada si me voy a ver con fuerzas para llevarlo. Bueno, ya llevaba cerca de 2 años aquí y creo que ya no se podía estirar más mi estancia. Lo necesitaba.