Dulces Sueños

He soñado que me quedaba sin aire, que me encontraba mal y no podía respirar. Que lo único que podía hacer era quedarme quieta de medio lado y con la boca abierta ir cogiendo el poco aire que mis pulmones me permitían capturar. Era ligeramente angustiosa esa sensación. Notaba como una lágrima me escurría desde el ojo derecho, por el lateral hasta la almohada y no tenía fuerzas ni para moverme. Entonces, en mi espalda notaba el calor humano de un cuerpo que se pegaba al mío y un brazo pasaba por encima de mi brazo izquierdo y me situaba sobre los labios el aparato del ventolín. Aspiraba todo lo fuerte que podía y me fui recuperando hasta poder respirar y sentirme aliviada y descansada. Y también sentía como el calor de mi cuerpo iba subiendo con el contacto del cuerpo que se pegaba desde atrás al mío y que me rodeaba con el brazo. Hasta que cambió el tacto del plástico del medicamento en mi boca, por el de piel salada, mullida, cálida y húmeda y entonces me desperté.

Cosanguineidad

Si alguien que quereis mucho mucho mucho, pongamos vuestro propio padre, es un asesino...¿le querrías igual? Esta es la discusión que hemos tenido en el curro. Hay opiniones de todo tipo. Hay quien ya no le querrían, y hay quien depende de qué tipo de asesino o de las circunstancias.
Estábamos hablando de si fuéramos hijos del asesino de Toledo, que mató a su mujer y a dos de sus 4 hijos o si fuéramos hijos de Pinochet.
¿Cuanto tira la sangre? ¿Lo suficiente como para seguir amando y perdonando? Cada uno tiene una moral distinta, a pesar de que socialmente se intenta homogeneizar la forma de pensar, para así poder comprendernos entre el ser más complicado que existe bajo la capa del cielo.

El parque de la Memoria

Hace muchos pero que muchos años...bueno a lo mejor no tantos, pero para mí ya son unos cuantos, serán unos 10 o por ahí. Resulta que trabajaba yo en clubs de jubilados del ayuntamiento. Estaba genial, sobre todo cuando cerrábamos el club en alguna fecha señalada y nos juntábamos unos cuantos de los que trabajábamos juntos y nos echábamos unas cervecitas mientras nos contábamos nuestras cosas. Era genial.
Resulta que me han reenviado un correo una compañera de un amigo suyo. Los típicos correos en plan cadena. Pues me quedo mirando el iniciador de la cadena y con ese nombre y apellidos tan peculiares, no podría ser otra persona que un antiguo compañero. Lo he comentado con mi hermana y las dos nos hemos puesto melancólicas pensando en aquellos tiempos, que quizá no eran mejores pero, que sólo nos han dejado un dulce sabor de boca.

A día de hoy

Este sábado estuvimos de cenita con mis amigos. Me encanta. Nos fuimos los que hemos estudiado juntos a un italiano. La sensación es genial. Te juntas un grupo con el que te llevas bien y cenas estupéndamente y luego a echar unos cubatas por ahí. Al final llegamos a casa con regalitos de la cocacola, mochilas, bolis, protectores labiales y bufandas.

La verdad es que la vida, tampoco está tan mal ¿no? Sobre todo cuando te quitas de encima los lastres que hacen que en vez de flotar te restriegen la cara por la tierra. Quizás no merezco mas que lo que tengo actualmente, que no es mucho, pero tampoco se está mal así.

Además hoy, llueve, está negro el cielo pero, aquí en mi amada ciudad, harán unos 17 grados centígrados. Algo que anima a cualquiera, bueno a cualquiera no sé, a mí sí desde luego!

Un día genial

Hoy llueve en Zaragoza y el cielo, claro está, es de color azul marino. Los días tristes como el de hoy me hacen sentir o relajada o depresiva. Gracias a Dios, hoy me ha tocado el día relax.
Ayer, me fui al teatro Principal a ver El Florido Pensil. Fue genial. Le tocaron las entradas a una amiga y se me llevó con ella. Así, que salí del trabajo y fui a buscarla. Entre medias me compré una pulsera azul de cristalitos. Después del teatro nos tomamos unos champiñones con cerveza en el Tuvo. Y después para casa. Sólo eso. Ese fue el día de ayer y eso fue lo que lo hizo especial. Me gustó. Me gustó mucho. Y hoy, a pesar de que la vida siempre será igual y a pesar de que llueve, me siento…bien, porque siento que no es necesario nada más.

Zgz 1908

La calle Alfonso I y al fondo el Pilar. 1908.

Una cloaca

¿Por qué la vida es una mierda? ¿siempre va a ser así? O sea, siempre me refiero hasta el día que me muera, quiero decir. Es mi siempre particular. Sé que no tengo porqué quejarme. Vivo bien. Pero, la vida es tan aburrida que no tengo ganas, no sé, de hacer nada. Ni ilusión ni nada. Ni siquiera me apetece escribir aquí porque no sé qué escribir. Sólo pondría: Otro día más ha pasado. Que bien. A ver si pasan pronto unos cuantos y viene algo emocionante porque como siga igual, puff!
¡Y encima tener que trabajar! ¡Madre mía que emoción! ¡No sé si mi corazón será capaz de aguantar semejante excitación!
¡Que guay! Como puede cambiar una persona en 2 años.
Bueno, minuto a minuto se va extinguiendo el día de hoy y minuto a minuto me extingo yo también junto a vosotros. Y da tanta mala gana lo que estoy escribiendo que ni yo misma lo leería.