- “A ver, ¿quien te ha gustado de todos?”Un momento, paremos la escena. ¿Estoy en una carnicería eligiendo el filete más jugoso? No, claro que no. Estoy en una boda y por lo visto como estoy soltera tengo que estar constantemente a la búsqueda de macho ibérico que me “cubra”. Bueno sigamos, a ver qué pasa al darle al play.
-“Pues la verdad es que no me he fijado”
-“Cómo que no! Es lo primero que hay que hacer. Seguro que a alguno le has echado un vistazo”
-“Pues la verdad es que quería ver a mi amiga como se casaba. Además estaba nerviosa porque tenía que leer y no he estado atenta a tanta cosa”
-“Ya!”
Bueno, esta conversación más o menos la he tenido el último año unas cuantas veces. Yo recuerdo que antes estaba hormonada como una cría de 15 años pero, de verdad que no me he fijado. Claro que no estoy ciega. Si me dicen, “mira a ese de ahí” pues yo le miro y opino pero, de ahí que vaya con el rifle preparado siempre y en todo lugar, pues no. Ni aunque sea momento propicio de fiesta. Otra de las conversaciones que recuerdo tenida con el novio de una amiga mía y que se ha repetido más veces es: “Venga dime quien te gusta que te lo presento” ¿Quéeeee? Pero qué cutrería! Por Dios! Ni de coña!
La verdad es que tal cual estoy, se está muy bien. La verdad es que a veces me gustaría que me abrazasen fuertemente y me besasen. Y claro está, soy humana, me gustaría tener más sexo del que tengo (3 veces en un año es una media malísima, parecida a la que tenía con mister X, jijiji). Pero, no estoy nada mal. Hago lo que quiero y vivo bien. Y cada día estoy mejor, que leches! Y la verdad es que ahora no me siento con prisas para buscar a mi media naranja (término estúpido donde los haya, yo soy una naranja entera y a mí me gustan las frutas enteras, nada de a medias)
05 julio, 2006
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