No lo entiendo. Tampoco bebí tanto. El domingo me dolía la cabeza a reventar. Pensaba que era imposible que tuviera resaca, que de seguro era el enfriamiento que llevaba lo que me hacía sentir tan sumamente mal. El desayuno terminó por la taza del baño. La luz hacía que mi cabeza reventara. En fin! Y total! ¿Por qué me pasó esto? Si total pa lo que bebí. No sé, quizá me sentó mal el bocadillo. O igual fue la cervecita con el bocata. O quizá el vino de después. O el primer vodka con limón, que ya se sabe es muy traidor. O el medio wisky que le mangué a mi hermana. O el segundo vodka con limón. Ah! Ya sé, sería el tercer vodka con limón del bar ese en el que estuve. Ese fue el traidor. Supongo que el enfriamiento no sería,.....porque.....iba hasta arriba de antibióticos. jejejje! Ay! Que me duele reirme.