16 octubre, 2006

El bote de miel

Tengo un bote de miel. El bote de miel está incrustado en una caja grande. Está tan incrustado que no veo el final. Al principio, pensaba que solo había un par de cucharadas de rica miel. De hecho, hay una advertencia que brilla en la tapa del bote que dice claramente: "Solo hay 2 cucharadas" Pero, me he dado cuenta que sigo tomando cucharadas y que sigue habiendo miel dentro. Pero, no quiero que se acabe, así que para no engancharme y para no gastar demasiado, no como todos los días. Me lo voy racionando. No estoy constantemente rondando el bote. Paso por delante, lo miro de reojo y pienso, Bah! mañana, mañana me tomaré la última cucharada que queda. Porque he decidido tomármelo así, como si solo quedase una cucharada dentro del bote. Así no me quedaré demasiado chafada para cuando vea que ya no queda nada dentro.