15 noviembre, 2005

Cómo me gusta ser mujer

chiu chiu, chiu chiu, chiu chiu! ¿A qué huelen las nubes? Yo os digo a qué huelen las nubes: A dolor de ovarios. Bueno, a dolor de ovarios, a dolor de piernas, a dolor de espalda, a hinchazón de todo el cuerpo! Pero, si esta mañana no me he podido mirar en el espejo! ¿Por qué? Porque llevaba los ojos tan hinchados que no los podía abrir. Ah! Y por supuesto me he tenido que poner la ropa más ancha que he encontrado para poder moverme. Aún así al subir al autobús me han cedido el asiento: “Señora, que no estoy embarazada! La tripa esta enooooorme que tengo es de otra cosa”. Sí, es que me encanta ser mujer y encontrarme en esos días en los cuales no me puedo mover mucho, por si acaso. Y por supuesto, si me veis por la calle y no os dirijo la palabra es lo mejor que os puede pasar, porque además tengo cambio de humor radical. En los días anteriores estoy muy deprimida y en mitad estoy de un mal genio que no hay quien me respire encima. ¡En fin! La mujer globo se despide ¿orgullosa? de ser mujer.