19 diciembre, 2005

Mis ojos


Bueno, puesto que estais dejando la foto de los ojos, dejo los míos también. Aunque creo que de una foto no se puede sacar nada. Es mejor ver a la persona en vivo porque a la foto le falta la gestualidad que es lo que expresa en verdad cómo es el dueño.

Oficios

Hasta ahora la gente que yo conocía tenían trabajos normales. Bueno, lo que yo considero trabajos normales. Es una estupidez porque no se puede aplicar el término “normal” así como así. Simplemente, para mí normal es lo que estoy acostumbrada a tener a mi alrededor. Así, normal para mí es informático, porque la mitad de la gente que conozco lo es. O trabajos que tengan que ver con despachos y ordenadores. También es normal para mí los trabajos de mecánico, tornero, fresador... y es que mi padre es rectificador. Ya es más extraño el de sastre, mi abuelo lo era. Estoy más acostumbrada a ver a mujeres que cosen que a hombres. Este fin de semana hablando con un chico que conozco, resulta que me he enterado que es herrero. Bueno, el hermano de mi abuelo era herrero, pero claro, contemos años, que el hermano de mi abuelo tendría ahora 100 años o por ahí. Luego, pensando, pensando me acordé que el novio de una amiga es carpintero. Dos oficios para mí bastante exóticos para el año en el que estamos. Me enteré que claro, los dos oficios son bastante necesarios en la construcción de casas. Además me gusta mucho escuchar qué es lo que se hace en cada uno de los trabajos. Así que estuve escuchado embobada para qué sirve y qué es lo que se hace. Nada que en el siglo 21 y yo alucinando porque alguien tenga un oficio de los de toda la vida.