El sabor de las cosas, a ver, a qué saben. Bueno, claro está que podemos distinguir al menos entre dulce, salado, agrio y amargo pero, cómo sabemos que siente otra persona al saborear? O al oler. Como el shun shun de “a qué huelen las nubes”. Yo suelo morder todo lo que pillo. Debe ser que aún no he superado la fase del bebé en el que reconoce todo con la boca. Uno de los sabores que más me gustan, es el sabor metálico. Ya sé que no sabéis el qué es. Cada uno tiene derecho a percibir las cosas a su manera. El sabor de un tenedor sin nada, es sabor metálico. También lo es el sabor de mi propia boca con fiebre. O el sabor de la sangre, éste último me chifla, soy rara y qué. Y por supuesto, el sabor que digo que es metálico y que me gustaba es el sabor de la saliva de las otras personas. A ver, no me he tragado nunca un litro de saliva recién sacado en un vaso, pero al besar se mezclan y distingo su sabor.
Buttercup
Lady Laura
MasMalo
Sortilegio
Karhe