10 febrero, 2006
Castigadas contra la pared
Castigadas contra la pared: O eso es la teoría que supongo nos están aplicando en el trabajo. Ya me habían comentado las reorganizaciones que aplicaban para que según qué personas no cayeran juntas en las mesas. Hoy estoy viendo más o menos de qué iba. En el trabajo estamos muy pegados a las ventanas, así que cuando entra el sol, en algunos equipos se refleja un montón. ¿La solución? Bajar las persianas, pero a veces ni aun así, porque la luz pasa a través de cada una de las bandas por las que está compuesta la persiana. El martes van a venir personas nuevas a la oficina y aprovechando antes de que lleguen estamos reutilizando equipos viejos para mejorar los nuestros. Como hay huecos libres por la oficina, una compañera mía ha solicitado el cambio al lado mío, porque yo no tengo reflejo alguno en la pantalla y quiere probar a ver si desde allí puede trabajar sin molestias. Contestación: Ya veremos. ¿Cómo que ya veremos? ¿Ya veremos cuando? ¿El martes? Porque el martes ya llegan los nuevos y no habrá hueco, claro. Creo que la tienen tachada de revolucionaria y que tienen miedo a que nos juntemos según qué personas. Bueno, se me olvidaba aclarar que aquí estamos 3 que ojito! Somos de armas tomar y encima las tres nos llevamos muy bien. Y creo que es algo que no conviene. Así que lo mejor es que nos castiguen contra la pared porque somos unas niñas muy maaaalaaaas.
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