Las malas personas no deberían tener ni un poco de publicidad pero, no he podido evitar leer y sentirme profundamente ofendida. Así que yo sé que en el fondo que es mejor ni nombrarles pero, sintiéndolo mucho no puedo callarme ahora, después de lo que he leído.
Así que según he leído hay que reconocer el dolor de los asesinos, de los cobardes, de la escoria. Pues si en mi mano estuviera, si consiguiera tener ese poder, mi condena sólo sería que sintieran el dolor en el alma y en el corazón de todas las familias que han destrozado. Todo ese dolor sumado en cada uno de ellos. Porque sinceramente, creo que no sienten nada, que no reivindican nada, que no se sienten ni oprimidos. Simplemente que tienen el alma negra.
Ojalá exista un Dios justo, que ya que no en vida, a cada cual le dé lo que se merezca.
02 enero, 2007
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