19 junio, 2006

Cortocircuito

Hace bastantes años me ocurrió algo que llamó bastante mi atención, lo suficiente al menos para que 10 años más tarde me siga acordando. Me lo sacó de la memoria un capítulo de House del martes pasado. Estaba haciendo yo un día tareas bastante monótonas y cuando estoy así me abstraigo. Vivo en mi mundo interior y a penas llego a detectar lo que ocurre a mi alrededor. Gracias a Dios que tenemos los reflejos. Lo malo es cuando una percepción es interpretada por el cerebro como otra señal diferente. Si fuera constante, supongo que sería enfermedad, pero sólo fue momentánea y únicamente me ha sucedido una vez en la vida. Estaba pasándoles un agua a vasos y copas en un fregadero un tanto profundo, para posteriormente meterlos al lavavajillas. La poza estaba cubierta por agua con jabón de tal manera que no se veían los vasos, sólo se palpaban. Yo estaba totalmente empanada, con la vista perdida entre que miras pero no ves y con las manos cubiertas en agua hasta medio antebrazo y empecé a notar una sensación muy agradable y placentera. Intentaba despertar de mi atontamiento para descubrir qué es lo que estaba tocando que tanto me gustaba. Seguía tocando y tocando hasta que empecé a verlo claro. Como si de un cuadro de visión tridimensional fuera, que no ves nada y de repente poco a poco se te aparece la imagen delante. Pues igual pero, con la sensación. Había una copa rota al fondo y la sensación que tanto me estaba gustando era: Que me estaba cortando!
Es un peligro que el cerebro interprete como le de la gana las señales externas que recibe.

11 comentarios:

Juan dijo...

A mi sólo de imaginarlo me da grima. Pero quizá sea porque me lo imagino visualmente y no lo siento. A mi ver cortes en las manos (dedos) con cristal es como el chirrido de la tiza o morder lana.

Por otra parte alguna vez he tenido esa sensación de desconexión que es placentera pero que te deja con la duda de saber si podrías volverte adicto a ella y no volver al mundo real....

El Otro

KAMELAS dijo...

Anda, que con lo que te gusta a ti el sabor de tu propia sangre te habrias puesto las botas !!!

Anónimo dijo...

Por dios, que mareo me ha entrao. Si alguna vez me ofreces tu ayuda a la hora de fregar platos nunca la aceptaré(tu eres muy lista, a lo mejor esto era lo que buscabas)

Sortilegio dijo...

A mi se me derramo aceite hirviendo en la espinilla y ni me di cuenta, hasta que no me dijeron con cara de susto-asco que tenia toda la piel levantada, ni me entere...fue verlo y empezarme a escocerrrrr!!!

*Laura* dijo...

Tía lo tuyo es muy fuerte!!!ja,ja. Ya tengo internete vuelvo a las andadas, mal le pese a muchos,ja,ja.

Luis Amézaga dijo...

Debajo del agua los cortes pasan inadvertidos. Por eso para cortarse las venas algunos suicidas se meten en la bañera, el dolor se amortigua. Qué tétrico me ha quedado.

Fenecillo dijo...

Bueno uno que es aficionado a la talla en madera sabe lo que es cortarse las manos con frecuencia, y es cierto lo que dices. Un corte limpio con frecuencia no lo notas, y la sangre al salir produce cierto hormigueo que si no lo ves como era el caso puede darte esa sensación de placer.
Los tios del cartel ese de mi blog no se quienes son, pero es posible que sean del local que comentas, quizas hayan participado en la campaña.
Gracias por la visita, de todas formas si quieres postearme mejor hazlo en mi blog 'fennec's world' en vez de woodbears, mas que nada por que lo miro con más frecuencia.
Saludos

Pablo dijo...

A mi a veces me pasa que desconecto del mundo, algo que noto cuando dejo de escuchar los ruidos de mi alrededor.

Lo de cortarse... pues no sé, no lo he probado ni creo que lo haga nunca.

Besos.

Me estoy mareando dijo...

Es increíble como aveces, sin ser conscientes de lo que no está ocurriendo, nuestra percepción y nuestros sentidos nos engañan casi d euna forma cruel, en más de una ocasión he tenido alguna quemadura tonta de esa misma manera, comenzando por un calor agradable y placentero. Supongo que por eso, cuando te duele algo, te recomiendan que evites pensar en ello, es decir, ser consciente, pero en esos casos, ya es demasiado tarde y el dolor te impide bloquear tu mente.

Buttercup dijo...

Vaya, nunca me ha pasado algo así, pero por lo que veo es bastante frecuente.

*Angulin* dijo...

Uhm... tienes una faceta masoquista bien escondida dentro de tí...

:D

Besos