17 septiembre, 2006
La distancia de seguridad
Ni dulce como el vino, ni salada como el mar. Más bien diría yo que soy como una mandarina fuera de temporada, que te crees que va a saber dulce y es más ácida que la leche. Realmente me gustaría mostrarme dulce pero, no sé porqué me sale mi vena quisquillosa. Tengo mala leche, eso lo sé. Otra cosa es que no dejo que me toquen. Y eso que yo toco a todo el mundo. Pero de ahí a que alguien me agarre…ufff! Si estoy en el trabajo, directamente digo: “No me toques, estamos trabajando no de copas por ahí”. Esta frase suele ir acompañada con un gesto de “Cuidado con el Perro”. Me da lo mismo que sea un tío que una tía, no me hace ni puta gracia que invadan mi distancia de seguridad, porque me siento indefensa. Y si estoy por ahí analizo la situación aunque parezca que estoy tan normal. “Me ha cogido del brazo para hablarme. A ver, isterica, compórtate, es normal, no te muestres a la defensiva. No te revuelvas para soltarte. La gente normal no lo hace. No contestes mal.” Si tuviese 2 años me pondría colorada, me echaría a llorar y buscaría a mi madre desesperadamente. Así, así, super extrovertida y comiéndome el mundo! Hala! Alegría!
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7 comentarios:
Me recuerda al anuncio ese del espacio vital, jejeje.
Bueno, todos tenemos nuestras pequeñas cosillas, lo tuyo no es ni lo más normal ni lo más raro ¿no? Yo personalmente no creo que sea demasiado malo. En el trabajo lo veo bien, y fuera, pos mientras te controles, jejejeje.
A mi tambien me ha recordado al anuncio en que cada uno lleva una especie de bolsa con su espacio.
De todos modos, no te preocupes ni te sientas rara. A mi tampoco me gusta mucho esas... confianzas que mucha gente se toma, que no se da cuenta que está invadiendo tu espacio.
Tendrás que aprender artes marciales, para que cuando alguien se te acerque, le hagas una llave UAHH! y se lo piense la siguiente vez. jejeje
saludos
Pues hija conmigo te llevarías mal porque yo tengo complejo de oso, solo tienes que ver mis fotos siempre salgo abrazando a la gente.
Pues como decia el del chiste :
" De follar ni hablamos, no ?? "
Pues a mi me encanta abrazar y que me abracen, la gente que conozco, y que esté bien lejos, la gente que no...
Lo malo es no saber cuanto espacio necesitas, porque despues, en la intimidad... las distancias parecen fronteras.
Un saludo
Lo que te pasa en el fondo es bastante común. Durante mucho tiempo me pasó. Soy una persona que necesita mucho el contacto físico y sin embargo cada vez que alguien se me acercaba lo más mínimo me ponía muy agresiva, daba igual quien fuera. Hasta que descubrí que era miedo a que con esas manifestaciones de familiaridad salieran cosas que no pudiera controlar y que no quería que los demás vieran. Precisamente por esa necesidad tan grande que tienes de afecto quizá temes que todo se desborde si te dejas llevar. El problema es que quizá exageras ciertas manifestaciones que no tienen ninguna importancia. Intenta ir relajándote, disfruta de lo que te dan, no pienses, sólo obsérvate sin miedo. Después ve seleccinando lo que realmente te interesa y lo que no. Es una tarea ardua y muy difícil. Yo lo fui solucionando por mi cuenta con mucho trabajo y sufrimiento, pero hace poco encontré algo que me ayúdó a liberarme totalmente de ciertos miedos. Ahora disfruto como una enana abrazando y dejándome abrazar (aunque esto pasa poco, la gente está demasiado reprimida). De lo que te hablo es de la biodanza. No sé si habrás oido hablar de ello. Creo que en Zaragoza hay gente que la imparte. De todas formas si quieres más información escríbeme. El finde que viene varios profesores que yo conozco van a hacer unas demostración totalmente gratuita para todo el que quiera participar. Es en el Retiro en Madrid, el sábado y el domingo por la tarde. Si te interesa dímelo. Te juro que es genial y no tengo interés malsano de ningún tipo.
Un abrazo muy intenso.
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