Me contó mi madre el sábado una historia. Mi vecina a la que conocemos de toda la vida tiene cataratas. Son casi inoperables y seguramente se quedará ciega. Hace años la tuvieron que operar porque se quedó ciega momentáneamente.
Uno de los mejores médicos que hay en España le dijeron que era uno de Barcelona y fue allí a operarse. Es el mejor y también de los más caros. Le operaron y le devolvieron la vista. Y a la hora de pagar le hicieron pagar 5000 pesetas. Entonces mi vecina preguntó que porqué le cobraba sólo eso. Y el médico le contestó que cada uno pague lo que su economía pueda. Que otras personas pagan más porque su economía es más boyante. Para echarse a llorar de la emoción. Hay gente que es buena y hace que confiemos en las personas.
09 octubre, 2006
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6 comentarios:
Y esas historias son las que animan a intentar seguir intentando ser bueno.
Porque para otras cosas, te aseguro que no compensa.
Cierto... esa historia hace que sigamos pensando en que no todo está perdido, y que aún hay gente buena por el mundo.
El problema es que también hay un porrón de gente mu pero que mu mala y por eso ya creemos que la gente solo se preocupa de si misma.
La pena es que quedan tan pocas personas con esas caracteristicas. Mucha suerte tuvo tu vecina de dar con una de las pocas personas en el mundo que queda con humanidad.
Besotes gordotes
dicen por ahí que hay ángeles entre nosotros... quizá sea verdad :)
Lo he leído y no termino de creérmelo. Debo tener cara de multimillonario, porque a mí me cobran hasta por respirar.
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