21 febrero, 2006

Añoranza

La brisa en la cara y el olor a sal
La calma en las venas y el rumor del mar
Notar bajo mis pies la arena
La mente en blanco y serena
Respirar hondo y taparme ligeramente
Y sentir la piel erizada de repente.


Escuchar música y pasear
No pensar absolutamente en nada
Caminar junto a la orilla del mar
Y descansar mi agitada alma.

10 comentarios:

*Laura* dijo...

Veo que estais todos um poco melancolicos con el mar.

DINOBAT dijo...

Hola!, interesante el blog!, nos leemos, saludos,


JD

*Laura* dijo...

Niños con el post de antes me habeis puesto los dientes largos y he hecho una pedazo de tortilla de patata para cenar, toma ya!!!.

hilda dijo...

muy chulo este blog!

Sortilegio dijo...

mmmmmm....cuanta tranquilidad....

TORO SALVAJE dijo...

Ayer hice un paseo parecido..... pero bajo la lluvia y sin paraguas, ni un alma, sólo olas, arena y todo el agua del mundo sobre mi cabeza.
Lo pasé bien.

elmasmalo dijo...

La próxima vez si quieres te llevo en mi huida...

isterica dijo...

torosalvaje: Lo mío es un recuerdo, me queda a 300 kilómetros la playa más cercana.
elmasmalo: Síiiii!!!!! Y a las tapas te invito yo!

elmasmalo dijo...

Hecho Isterica, jeje.

Azena dijo...

ay... me has emocionado... yo también tengo ganas de sentir el mar...