La brisa en la cara y el olor a sal
La calma en las venas y el rumor del mar
Notar bajo mis pies la arena
La mente en blanco y serena
Respirar hondo y taparme ligeramente
Y sentir la piel erizada de repente.
Escuchar música y pasear
No pensar absolutamente en nada
Caminar junto a la orilla del mar
Y descansar mi agitada alma.
10 comentarios:
Veo que estais todos um poco melancolicos con el mar.
Hola!, interesante el blog!, nos leemos, saludos,
JD
Niños con el post de antes me habeis puesto los dientes largos y he hecho una pedazo de tortilla de patata para cenar, toma ya!!!.
muy chulo este blog!
mmmmmm....cuanta tranquilidad....
Ayer hice un paseo parecido..... pero bajo la lluvia y sin paraguas, ni un alma, sólo olas, arena y todo el agua del mundo sobre mi cabeza.
Lo pasé bien.
La próxima vez si quieres te llevo en mi huida...
torosalvaje: Lo mío es un recuerdo, me queda a 300 kilómetros la playa más cercana.
elmasmalo: Síiiii!!!!! Y a las tapas te invito yo!
Hecho Isterica, jeje.
ay... me has emocionado... yo también tengo ganas de sentir el mar...
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