La Petronila

Tengo una amiga que a veces no la aguanto mucho. Lo cual me crea un sentimiento extraño. La quiero mucho pero, a veces me entran ganas de darle dos bofetadas. Tiene cosas que sacarían de quicio a cualquiera. Es muy desordenada, tanto en lo que es el cuidado del piso como en sus ideas mentales, cuando habla es capaz de cambiar de tema 5 veces y no ser capaz de terminar ninguna de las 5 historias que está contando. Tiene bastante mala leche pero cuando no conoce a la gente se comporta con mucha timidez. Digo yo que podría gastar la mala leche para quien no conoce en vez de no atreverse ni a decir buenos días. Se apunta a un montón de cosas que luego deja a medias. No sé ni cómo consiguió terminar la carrera. A las cosas se apunta con mucho ánimo pero, enseguida le flojean las fuerzas. El concepto sobre sí misma es un tanto extraño. A veces tengo la impresión de que se cree la reina de Sava, bella e inteligente a más no poder. Y otras veces, se cree una basurilla. Con la comida es otro desastre. No sabe cocinar y encima tan pronto está comiendo lechuga y pollo a la plancha como que se da un atracón de nocilla y palmeritas. Lo de los atracones lo oculta pero, a mí no me engaña que le he visto. Odia el deporte, se muerde las uñas, fuma como un carretero y cada 3 meses intenta dejar de fumar. Que yo ni sé para qué lo intenta porque todo el mundo sabe que caerá en menos de un mes. Al hablar se le olvidan las palabras así que la mitad de las veces utiliza palabras comodín, tipo a “cosa”, “cacharo”, etc. Además de estar sorda, aunque creo que en realidad no lo está, creo que es despiste o que no se concentra en demasía. Mantener una conversación con ella está llena de ¿eh? ¿qué? A veces me encanta, a veces la odio.