29 diciembre, 2005

Mi yayo Joaquín

Nacido el 6 de junio de 1912 en Moyuela, un pueblo de la provincia de Zaragoza pero, rozando casi casi con la provincia de Teruel. En realidad su nombre era Ricardo Joaquín pero para nosotros era el yayo Joaquín. Su madre se llamaba Mercedes y era de Monforte de Moyuela. Dicen que era blanca como la leche, rubia y de ojos azules, como mi abuelo. Yo he heredado sólo el color lechoso de su piel. Su padre no sé cómo se llamaba, tendré que preguntárselo a mi padre, más que nada para que no se me olviden mis raíces. Cuando cumplió los 9 años su padre murió. Creo que eran 6 hermanos y su madre estuvo sosteniéndolos hasta que terminaron de estudiar, cosa encomiable en aquellos tiempos que no les dejaban terminar de estudiar. Cuando terminó los estudios con 14 años se lo estuvieron pasando entre sus tíos. A los 18 se fue a Barcelona a casa de otros tíos a trabajar. Allí estuvo en un colmado al que fue a trabajar según sus propias palabras porque a pesar de que cobraba poco, al menos comía. Se levantaba a las 5 de la mañana para ir a comprar las cosas frescas para el colmado y se iba a la hora de dormir. De ese trabajo se fue porque sus tíos le dijeron que no era suficiente lo que cobraba. Se puso en una fábrica química textil. En ese tiempo él recordaba que instauraron la semana inglesa, que consistía que los sábados no se trabajaba. Allí estuvo hasta que necesitaron el puesto para el hijo del dueño de la fábrica. Para hacerlo un poco legal, les pusieron un examen a él y al hijo del dueño, y el que lo sacara mejor se quedaba con el puesto. Bueno, esa táctica no me la creería ni yo ahora, así que antes que había más tráfico de influencias es de creerselo menos todavía. Después lo llamaron a filas y allí tuvo que luchar contra sus hermanos ya que les tocó en bandos opuestos. Recibió un balazo por el cual le dieron una medalla y cuando se recuperó, calló enfermo de fiebres malta. Volvió a los pueblos de Zaragoza botando entre tío y tío hasta que finalmente se volvió para Moyuela. Al volver con 30 años al pueblo, conoció a mi abuela y se puso a trabajar de sastre. Mis abuelos se casaron a la vez con el hermano de mi abuelo y su mujer, así resultaba más barata la boda. Ese mismo día cogieron un pollo guisado, se montaron en un carro y se fueron a Fuendetodos a trabajar, porque allí no había sastre. Siempre nos contaba los chanchullos que tenían que hacer para conseguir aceite y otras cosas de comer. Las iban a comprar al mercado negro y las escondían debajo de fardos de ropa. Con las cartillas de racionamiento no llegaba para comer. Tuvieron a mi padre y 4 años más tarde a mi tía. Ella nació ya enferma del corazón y vivió hasta los 21 de hospital en hospital. Cuando mi padre cumplió los 9 años, se fueron a vivir a Zaragoza. Y allí estuvieron hasta el final de sus días. Siempre nos contaba historias que no hacíamos más que pedirle que las repitiera y las repitiera porque tenía una forma especial de contarlas. Le gustaba mucho la historia mundial y la historia sagrada. Con los años se había comprado enciclopedias y se las sabía de arriba abajo. Siempre pensó que le hubiese gustado ser cura, para poder comer y poder estudiar que era lo que más le gustaba. Menos mal que el destino no lo quiso así porque si no, no le hubiésemos conocido. De los 4 abuelos que he tenido, es el más cariñoso con diferencia. Nos sacaba al parque, nos leía, jugaba con nosotros, nos enseñaba a coser con su máquina...
Un beso yayo, que seguro nos reencontramos en otra vida.

28 diciembre, 2005

El viaje en autobús

Recuerdo perfectamente esto y creo que nunca se lo he contado a nadie por vergüenza.Cuando trabajaba en Barna, casi todos los fines de semana iba y volvía a Zgz en bus. En estos de Alsa que hacen el viaje de seguido sin ninguna parada por entre medio. Normalmente lo que hacía era dormir 3 horas sin parar y media horita medio despierta. Otras veces, las menos, ensoñaba despierta. Me encontraba en una especie de semi consciencia inventando historias que iban surgiendo sin forzarlas mi yo consciente en absoluto. En uno de esos viajes mi estado mental me hizo ensoñar algo sexual. Con lo cual me iban subiendo unos calores por todo el cuerpo y me iba excitando poco a poco. Creo que podría haber llegado al orgasmo sin moverme, sólo con la mente y con mis ensoñaciones. Al lado y bien pegado, puesto que esos asientos son un tanto estrechos, tenía sentado a un hombre de alrededor 50 años. Bien plantado, grande (me encantan los hombres grandes) y bien vestido. Notaba su calor corporal perfectamente y el aroma de su piel. Lo notaba porque en mi ensoñación me estaba concentrando en su presencia para subir mis ánimos sexuales. Pensé que ojalá me rozara, aunque fuese levemente. Que ojalá se girara hacia mí después de rozarme y sin mediar palabra me besara frenéticamente mientras me acariciara todo el cuerpo. Al fin y al cabo, una fantasía sexual es eso, sólo una fantasía y vive muy bien ahí, encerrada en la cabeza de las personas. No tiene tanta gracia si se hace realidad. Notaba cómo mi cara ardía, cómo me sudaban las manos, notaba mi respiración precipitada e intentaba disimularla. Me fui inclinando ligeramente hacia él, ya que me encontraba con los ojos cerrados como si estuviese dormida. Entonces noté el roce de su brazo con el mío. Movió el brazo no sé si de forma intencionada o no, invadiendo parte de mi asiento, con lo que su brazo ya no rozaba levemente el mío, sino que lo tenía apoyado sobre mi pecho. Con lo cual estuve a punto de terminar en un apoteósico orgasmo. No me moví para apartarlo de mí. En realidad, me gustó tenerlo así. No nos dirigimos la palabra en todo el trayecto. Y cuando llegamos a la Diagonal hice como si me despertaba. Él retiró su brazo y luego bajamos del autobús y cada uno emprendió su viaje.

27 diciembre, 2005

Cuento de Navidad

Dedicado a mi hermana.

Todos los años su padre las sacaba a pasear el día de nochebuena, así su madre podía preparar la cena tranquilamente sin nadie que estorbara en casa. Tanto ella como su hermana eran bastante pequeñas, entre 8 y 9 años. Lo malo de las nochebuenas era el “paseo”. Siempre acompañaban a su padre a hacer algún recado pero, iban de bar en bar con él mientras se tomaba una copa de coñac en cada uno. Al llegar a casa su padre se convertía en alguien totalmente desconocido. Era muy cariñoso con ellas, excesivamente cariñoso. Gastaba con ellas todo el cariño que no se atrevía a gastar con su mujer. Ese día la madre de ellas siempre se enfadaba porque veía como llegaba tambaleándose su marido de lado a lado del pasillo debido al exceso de alcohol en vena. La sensación que ellas tenían en el cuerpo el día de Nochebuena no era en absoluto agradable. Se trataba de un dolor de estómago muy fuerte y de miedo. Miedo a moverse y hacer ruido y que su madre pagara con ellas el enfado que tenía con su padre. Además de ganas de huir, porque siempre tenían que ponerse de parte de alguien. “¿Habéis visto cómo se pone vuestro padre? ¡Qué vergüenza!¡No lo defendáis!” Mientras toda la mañana se la habían pegado advirtiendo a su padre: “Papá por favor no entres al bar que se va a enfadar la mamá” “Éste es el último al que entro, que necesito entrar al baño” Y siempre había de camino varios últimos bares. Así que crecieron temiendo la Navidad, cuando todo era tensión en el ambiente, malos rollos y enfados. Hasta veintitantos años más tarde. Una Nochebuena, vino la hermana de su madre también a cenar a casa. La madre estaba más alegre y relajada que nunca riendo y bromeando con su hermana. El padre no bebió en exceso y también se encontraba más relajado que nunca. Las ya no niñas se encontraron en su antigua casa, con sus hermanos, sus tíos y sus padres y de repente nació la verdadera magia de la Navidad. Se hicieron las 3 de la mañana y nadie quería irse a la cama. Tuvieron que esperar 30 años para tener su primera Nochebuena realmente Buena y mereció la pena.

22 diciembre, 2005

Malpica


Por cortesía de Larisa Antipova. Polígono de Malpica en Zaragoza a 22-12-2005

Incultura popular


Con lo de incultura popular, me refiero a la mía propia. Ya he repetido en varias ocasiones que estuve trabajando durante 3 años en Barcelona. Allí aprendí más o menos a escribir en catalán y a chapurrearlo un poquito. Y además aprendí y participé de eventos culturales propios de esa cultura. Jamás se me ocurrió pensar que la fabla o, como he leído que prefieren que se le llame, el aragonés se utilizara actualmente. Una compañera mía de trabajo es de Panticosa. Ella me dijo que en su casa hablan en aragonés y es más que lo estudian en clase. Además este fin de semana un chico de otro pueblo de Huesca también me dijo que hablaban en su casa en aragonés. No sólo eso, sino que me habló un poco como hablan en su casa.
Lo último que he descubierto es una tradición que creía catalana y resulta que también es aragonesa pero que yo nunca había visto aquí. Es la Tronca de Nadal. Es un tronco hueco que se va “alimentando” hasta la noche de Nochebuena. Esa noche con canciones se golpea y milagrosamente caga regalos.
Si alguien quiere ver la representación del Ligallo de Fablans de l’Aragonés puede pasarse por:
La Plaza del Pilar los días 24 y 25 con los horarios: 17:30-19:30 y 18:30-20:30
La Plaza Las canteras el día 28 con horario: 11-13

21 diciembre, 2005

Ley Antitabaco


Día 21 de diciembre y comienza el invierno. No queda nada de nada para que comience el año nuevo. Y qué pasa con el año nuevo? Bueno, para empezar llevo unos años que a día 31 de diciembre me hago una propuesta que hasta ahora sólo he cumplido algunas raras veces....DEJAR DE FUMAR. Uff! Qué horror! Pero, ahora con la ley antitabaco voy a tener que dejarlo de verdad o me saldrá un sarpullido por todo el cuerpo de ganas de fumar. Hasta ahora me fumaba unos 4 cigarros en el trabajo (al final del día son unos 12). Uno nada más llegar con el café, otro a las 11 con el café de media mañana, otro a la 1 del mediodía y el último sobre las 5 de la tarde más o menos. Todos ellos en la sala del café. Estoy en total acuerdo con la ley, una cosa no quita la otra, claro está. Estoy de acuerdo porque necesito que algo me obligue a no fumar. Siempre he estado de acuerdo con esto. No soy de los fumadores que no entienden la ley. Yo ni siquiera me planteo si la entiendo o no, simplemente la necesito para fumar menos. Ni siquiera disfruto de la idea de que me guste fumar, porque no me gusta. En realidad lo que quiero es dejar de fumar, pero me han comido el tarro demasiado. Así que ... me voy a armar de fuerzas.

20 diciembre, 2005

El pendiente

Cuando vivía en Barcelona sólo me dedicaba a una cosa: Trabajar. Mi jornada laboral empezaba a las 9 de la mañana y nunca se sabía cuando iba a terminar. Desayunaba con mis compañeros de trabajo, comíamos en 1 hora y cenaba también con mis compañeros de trabajo. Mi mundo giraba en torno al trabajo. Los amigos que hice allí son casi todos del trabajo y alguna compañera de piso. De hecho ahora no todos son de mi trabajo, porque se fueron yendo a distintos sitios, pero en un principio todos salen de allí.
Un día, cuando ya estaba hasta el gorro, me fui de cumpleaños. Ese día me encontraba un poco mal. Una amiga me dijo que no fuese a trabajar al día siguiente, que dijese que estaba enferma. Así que pensando en la idea me empecé a encontrar mejor y mejor y me quedé de las últimas en el cumpleaños. La última era la cumpleañera, claro está. Al día siguiente llamé a la empresa y dije que estaba mala. En aquella época mi compañera de piso estaba en paro. Era jueves y sobre la una del mediodía nos pusimos a beber vino, a charrar de nuestras cosas y a comer pipas. Cuando se nos acabó la segunda botella de vino decidimos bajar a por otra botella más y a comprar una baraja para jugar a las cartas. Al ir hacia la tienda pasamos delante de una tienda de tatus y piercings. Yo alguna vez había pensado hacerme un pendiente en la oreja pero, nunca había encontrado el momento oportuno. Como estaba contentilla con el efecto del alcohol, me decidí y entré directa a hacérmelo. Mi compañera de piso intentó disuadirme alegando que me encontraba bajo los vapores etílicos y bajo el subidón que produce revelarse a la empresa. Pero como ya sabéis, no lo consiguió, porque luzco orgullosa un precioso pendiente en el ángulo superior de mi oreja derecha.

19 diciembre, 2005

Mis ojos


Bueno, puesto que estais dejando la foto de los ojos, dejo los míos también. Aunque creo que de una foto no se puede sacar nada. Es mejor ver a la persona en vivo porque a la foto le falta la gestualidad que es lo que expresa en verdad cómo es el dueño.

Oficios

Hasta ahora la gente que yo conocía tenían trabajos normales. Bueno, lo que yo considero trabajos normales. Es una estupidez porque no se puede aplicar el término “normal” así como así. Simplemente, para mí normal es lo que estoy acostumbrada a tener a mi alrededor. Así, normal para mí es informático, porque la mitad de la gente que conozco lo es. O trabajos que tengan que ver con despachos y ordenadores. También es normal para mí los trabajos de mecánico, tornero, fresador... y es que mi padre es rectificador. Ya es más extraño el de sastre, mi abuelo lo era. Estoy más acostumbrada a ver a mujeres que cosen que a hombres. Este fin de semana hablando con un chico que conozco, resulta que me he enterado que es herrero. Bueno, el hermano de mi abuelo era herrero, pero claro, contemos años, que el hermano de mi abuelo tendría ahora 100 años o por ahí. Luego, pensando, pensando me acordé que el novio de una amiga es carpintero. Dos oficios para mí bastante exóticos para el año en el que estamos. Me enteré que claro, los dos oficios son bastante necesarios en la construcción de casas. Además me gusta mucho escuchar qué es lo que se hace en cada uno de los trabajos. Así que estuve escuchado embobada para qué sirve y qué es lo que se hace. Nada que en el siglo 21 y yo alucinando porque alguien tenga un oficio de los de toda la vida.

15 diciembre, 2005

Secretillo


Un secretillo: Ayer casi me echo a llorar. Ya sé que es un poco patético pero, no lo pude evitar. Se supone que parece que tengo mucha jeta, pero no. En realidad, no es así. Llegué a cantar jotas como todos los miércoles y cual no es mi sorpresa que me encuentro a la rondalla al completo en la sala. Yo sólo he cantado hasta ahora delante de 4 personas contadas. Y aún así me pongo muy nerviosa. Pues tuve que cantar delante de, no sé, puede que fueran 15 personas o por ahí. ¡Qué horror! Salí temblando. Eran los de la rondalla solamente, no había ni público ni nada pero, no lo pude evitar. En vez de conseguir que me vibrara la voz, conseguí que me vibrara de forma totalmente involuntaria la cara. Para ser exacta, los monfletes. Cuanto más pensaba que tenía que relajarme, más nerviosa me ponía. Yo sé que canto bien. No soy Montserrat Caballé pero, entono bien. Pero, tengo un miedo escénico horroroso. Él me domina a mí en vez de yo a él. ¡En fin! Cuando salga a cantar en público por primera vez no sé lo que haré.

14 diciembre, 2005

UUUUUFFFFF

Lo siento mucho pero, necesitaba escribirlo. No soporto que me toquen. Bueno, no soporto que mis compañeros varones de trabajo me toquen en horas de trabajo. Considero que hago muy bien mi trabajo, y no sólo como mujer, sino como persona. Entonces, por qué se empeñan en cogernos con gestos cariñosos como si estuviésemos de ligoteo en un bar. Aaaaggggg!!!!! No lo soporto. ¡Y luego que soy brusca! Conocida por mi mala leche. He tenido que advertir a un compañero que no me gusta que me toquen y que no lo volviera a repetir. Vale sólo me ha cogido el brazo, pero han sido unas cuantas gotitas sumadas. Quizá mi vaso es muuuuy pequeño pero, prefiero dejar las cosas claras porque si no llega un día en el que reviento y en vez de reaccionar verbalmente, hubiese reaccionado gestualmente. Vamos, que si aguanto más le meto una hostia que lo fundo vivo. Además soy una persona que deja claro desde el principio hasta donde se puede llegar. No sólo lo expreso diciéndolo. Lo expreso a través de mi comportamiento. Soy más clara que el agua cristalina!!! De verdad! De todas maneras, aún no he visto a este chico coger de la cintura a los hombres, jugar con sus cosas, agarrarles del cuello. Nada, a los hombres nada. Pues nada, A LAS MUJERES TAMPOCOOOOOO!!!!!!Me calmo en media hora. Puuuuffff!!!!

Mis amigas

Bueno, hoy me apetece hablar de mis amigas, de las de Zaragoza, porque claro en barna también tengo algunas. Las de aquí son 6, bueno las del grupo porque tengo 2 más que se llaman igual y para diferenciarlas tengo que nombrar siempre el lugar de procedencia de las dos. La una es de Huesca y la otra es de Soria. Las otras 6 las nombro a continuación:
I.- Ya se ha hablado de ella en otro blog. Nombrando los mundos de I. A todas las demás las conozco gracias a ella. Esta sería como la spice deportista. Lo ha probado creo que todo. Pero, para mí es la nadadora. Físicamente es alta y con tipazo, que si un día le quito el cuerpo yo me vestiría de licra. Tiene un carácter super afable, casi nunca se enfada y además siempre que alguien tiene un problema está ahí para animarle y para escucharle. La verdad es que se hace muy fácil quererla. Salvo por la música porque ¡qué horror! ¡escucha cada cosa! Bueno, que si hay que ir a los bares que le gustan se va pero, preferiría ni acercarme. Jajajaja!
Gatita.- Bueno, esta es mi hermana. Lo de gatita ya sabe ella por qué va. Nos parecemos físicamente pero, ella es la “hermana guapa”. Mi abuela un día arreglándonos me dijo que yo ligaría porque ligarían con mi hermana y el que sobrara del grupo ya se acercaría a mí. Tiene mucha verborrea y le gustan mucho las competiciones dialécticas. Es capaz de decirle a alguien que es idiota con la sonrisa en la boca y de tal manera que el otro no se entera de lo que le está diciendo. Esta sería la “barbie montañera”. Le encanta la montaña y andar hasta reventarse. Si en algo se gasta una pasta gansa ya os digo yo que sería en unas botas de montaña o en un forro polar.
Policía.- Esta es mi compañera de piso. Creo que es la más alta de mis amigas. Yo es que soy la enana del grupo (con 1,64m). Es bastante tozuda, jejeje, se nota que es maña. Es muy independiente y bastante dura, aunque en el fondo eso es sólo una armazón porque es cuanto se lo quita uno se da cuenta de lo tiernecita que es. Si me he puesto alguna vez mala, aparece con su vaso de zumo para la enfermita. ¡qué maja! Con ella congenio mejor en gusto musical y zonas de bares. Puff! Menos mal!
Brigit.- Es la hermana de Policía. A mí me parece que se da un aire a Brigit Bardot. Es muy dulce y bastante tranquila. No lo sé pero, juraría que nunca se ha enfadado. De hecho parece muy joven y yo creo que se debe a eso en parte. Tiene una risa muy contagiosa. Además es otra persona con la que congenio en bares de marcha.
Madrileña.- Se fue a vivir ya hace un par de años a los madriles. Es la peluquera. Físicamente es bastante llamativa. Un día yendo con ella por la calle se volvía todo el mundo y os aseguro que a mí no me miraban. Si tuviese que ser alguien de sexo en nueva york, sería Samantha. La vergüenza se la debió dejar en el jardín de infancia. Es muy extrovertida e impulsiva. Por cierto, tiene el mismo mal gusto en música que I. Jajajaja! Cuando se juntan las dos, pretenden arrastrarnos a las demás a sus bares. ¡Qué horror!
Catalana.-Jejeje! Esta sería la spice pija. Si lo lee, me mata. No le hace mucha gracia estar en Barcelona pero, no le queda más remedio. Le gusta mandar bastante pero, cuando estaba en barna yo, me ayudó unas cuantas veces con mis tristezas. Es bastante despegada pero, si la agarro y la achucho se nota que le gusta que le mimen.

13 diciembre, 2005

El Cuadro de Bifrontismo

Cuando escribo aquí, cuento las cosas tal y como las pienso en el momento. Esto es peligroso porque la gente se hace una idea diferente a lo que normalmente pensarían de mí si me conocieran en persona. Normalmente cuento las mismas cosas más o menos. Cuando cuento cosas malas que me han pasado, las cuento de manera graciosa y riéndome de ellas. Cuando hablo de amor o de desamor voy de chulita y parezco la persona más dura del mundo. Generalmente la cara de la moneda que doy es la de tener bastante mala leche y de ser super abierta. En realidad, lo de ser super abierta, es mentira. En realidad, me da bastante vergüenza tratar con la gente. Lo de la mala leche es verdad, aunque también he de decir que he aprendido a trasformar mi tristeza en mal genio. Cuando estoy triste, no hay quien me respire cerca y parece que esté enfadada.
Cuando trabajaba en Barna, la gente creía de mí que era muy fiestera, cuando en realidad no lo era. Sólo que aguantaba de fiesta hasta las 4 de la mañana siendo que al día siguiente había que trabajar. Claro, que me daba lo mismo que hubiese que trabajar o no, simplemente ese es mi tope. Y no es la edad, siempre he aguantado lo mismo. Además tengo tolerancia cero al alcohol, así que se pensaban que bebía bastante porque me veían contentilla cada fiesta. En realidad con la primera copa ya voy de medio lado y no aguanto muchas más.
Últimamente estoy bastante sensible y me entran ganas de llorar con oír una canción romántica. Pero, por supuesto esto no lo admitiría si tuviese que dar la cara y como mucho admitiría que se me ha metido humo en los ojos. Me imagino que también me afecta el tiempo, frío y nublado. Espero que llegue la primavera para que me altere los sentidos.
Bueno, que si veis a alguien totalmente diferente a lo que yo escribo aquí, dad por seguro que soy yo.

12 diciembre, 2005

Fin de Año

Se admiten propuestas. ¿Qué vais a hacer para fin de año? Estamos mis amigas y yo con esta pregunta. No sabemos qué hacer. Seguramente iremos a la Morrisey como última opción y porque creo que no hay cotillón. Espero vuestras contestaciones.

La Excursión


El jueves de esta semana pasada se me llevaron de excursión a la montaña. No sé si alguien ha visto alguna vez la serie “Sexo en Nueva York”. Bueno, pues yo sería la versión cutre y maña de Carrie. Vamos que no me puse zapatos de tacón y falda de milagro. Se supone que nos íbamos con dos expertos montañeros, mi querida hermana y un amigo suyo. Bueno, pues en la montaña se deben de guiar maravillosamente bien pero, en mitad de un pueblo como que no. Porque si no es por una amiga y yo, estamos dando vueltas alrededor de una misma manzana durante dos horas. El principio de la excursión (en Alquezar) es todo cuesta abajo. Yo estrenaba unas preciosas botas de montaña, botas que me regaló mi querida hermana porque a ella le hacían mucho mal. A día de hoy (veamos han pasado....4 días) todavía llevo morada la pierna e hinchada. Al cabo de 5 minutos, minuto arriba, minuto abajo, yo ya no podía bajar más. Subir todo lo que quieran, a mi ritmo pero, podía. Ahora bajar, ni de coña. Empecé a aguantar el peso de mi cuerpo con los brazos porque las piernas al apoyar el peso sobre una de ellas, me temblaban de falta de fuerza. Mi amiga quería gastar energías y andar y andar para desfogarse pero, con un lastre como yo, no pudo desfogarse demasiado. En fin! Al regresar a casa, yo estaba con fiebre, cosa que no me extraña. Así que el domingo se fueron a hacer esqui de fondo y yo me quedé tranquilamente en casita que se está muy bien. Y el ejercicio que hice fue ir del Sephora a El Corte Inglés y de éste al FNAC. Y ya tengo los regalos de Navidad.

02 diciembre, 2005

Hasta luego!

Jejejeje! Toooooda la semana que viene estoy de vacaciones. Bieeeeeennnnnn!
Nada más que decir.
Que lo paseis bien.

01 diciembre, 2005

Mi último día


El penúltimo día de estar trabajando en Barcelona, me fui de despedida por ahí con todos mis amigos. Montamos una cenita, me hicieron un montón de regalos y nos fuimos de fiesta a quemar las calles de Barcelona. Me lo pasé en grande. Me lo pasé tan bien que a las 7 de la mañana pensé ir a dormir porque claro, aún me quedaba un día más de trabajo. Total que yo entraba a las 9 a trabajar y ese día, me dio por ir a mi hora a la empresa. Así que habría dormido un total de una horita. Fantástico! Sobre todo pensando que a mí el alcohol me afecta un montón. Así que el último día era altamente inflamable. Creo que no pude fumar porque si no hubiese ardido en llamas. Me pegué 2 horas seguidas navegando por internet, tomando café, hablando con mis compañeros...todo menos trabajar. Todavía tenía que terminar una modificación en un enlace entre dos sistemas, que estaba hecho en java. Yo no tenía ni idea de java. A eso de las 11 de la mañana, se me ocurre una genial idea! Llamo a mi jefe que estaba en la planta de arriba y le digo:
“Oye mira, que he pensado que como hoy es mi último día y voy todavía borracha, que no voy a trabajar. Es que no me ha dado tiempo todavía a asimilar el alcohol y total, no me vais a echar, porque la que se va soy yo”
Mi jefe en ese momento era un pijo redomado de estos que miran por encima del hombro a sus superiores, cuando se han criado con menos dinero que ellos. Vamos, de cuna rica y muchos humos. De los que te sonríen mientras notas como te están clavando la daga por la espalda.
Por supuesto, me dijo que ni de coña. Que terminase inmediatamente el enlace. Que era cuestión de vida o muerte! Y claro, la muerta sería yo.
Así que como ese día estaba en plan relaciones públicas, me subí a hablar con Susana, una experta super friki en java. Le pregunté cómo hacerlo y no sólo me dijo como hacerlo, sino que me lo picó de arriba abajo en tres minutos, segundo arriba, segundo abajo. Vamos, que yo no le veía ni las manos sobre el teclado. Total de mi último día:
De 9 a 11: Café, navegar por internet...
De 11:01 a 11:09: Llamada telefónica a mi jefe
De 11:10 a 11:20: Subir las escaleras y búsqueda de Susana.
De 11:20 a 11:30: Comentarle mi problema con java
De 11:31 a 11:34: Esperar a que terminase de picar ella
De 11:35 a 11:45: Bajar las escaleras
De 11:46 al final de la jornada: Más café, más navegación por internet, mirar infojobs, más relaciones públicas....
Final de la jornada: Llamada a mi jefe para avisar que ya había terminado lo que me había pedido.Tiempo efectivo de trabajo: NADA DE NADA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Clase de electrónica


Clase de electrónica, 2º de BUP. Un profesor (rondando los 45) a su única alumna (rondando los 16) de la clase de EATP:
- Por favor, podrías traerme el voltímetro del armario?
- Por supuesto.
El armario de la clase era de estos empotrados que son como un cuarto trastero. Dentro cabían varios armarios metálicos en los cuales se encontraban ordenados todos los componentes electrónicos y los aparatos que se utilizaban en esa clase. Tenía tal tamaño que el armario tenía incluso su propia luz interior.
La alumna entró dentro a buscar el voltímetro que se hallaba en el armario metálico del fondo. De repente, oyó como se cerraba la puerta y se giró para ver que ocurría. Sobre la puerta cerrada, se encontraba apoyado el profesor que había entrado dentro y con voz melosa le dijo unas palabras en inglés. La alumna histérica y medio chillando:
- Yo soy de francés y no entiendo ni una palabra de lo que dice. Haga el favor de abrir la puerta que tengo que salir. Ya tengo el voltímetro.Y el profesor, abrió la puerta y la dejó salir.

30 noviembre, 2005

Traducción libre


Jelou! Mai neim is isterica. Aim beri japi bicos ai am in niu llorc.
Más o menos es lo que sabía decir yo en inglés. Tal cual. Por cierto, pronunciando las jotas como si tuviera que quitarme algo de la garganta. Vamos, que no tengo ni idea. Mi grupo de palabras en inglés se reduce a: If, end, while, do, loop, next, begin, then,else...
¿Os suenan de algo? Jejejeje!
Bueno, mi querida hermana se fue a vivir un añito y pico a New York y yo no había salido en mi vida de España. Así que ese verano, decidí ir para allí aprovechando que ella estaba. Para empezar, me equivoqué y le dije que iba un día antes. Mi hermana se pidió vacaciones ese día y tan feliz me vino a buscar al J.F.K. Claro, yo no salía, no salía y no salía. Así que preguntó por mí en el aeropuerto. Respuesta obtenida: “A partir del 11 de septiembre y por motivos de seguridad, no se puede facilitar ningún dato sobre los pasajeros de los vuelos”. Bueno, terminó desesperada y llorando, porque creía que me había perdido, ya que no volaba directo, pasaba primero por Amsterdam. Jejeje, la sorpresa fue cuando llamó a mi casa y le dijeron mis padres, que no, que iba al día siguiente. Sé que si me pilla en ese instante me hubiese matado. Al final me tuvo que venir a buscar su novio por aquel entonces. Él era polaco y sabía, pues eso, polaco e inglés pero, de español nada de nada. Ahora que con lo que hablo yo (por los codos), la poca vergüenza que tengo y mi super diccionario de bolsillo, pude entablar una especie de conversación. Digo especie porque yo entendía las cosas a medias. En el viaje del aeropuerto a su casa (Brooklin, 2 horas de viajecito) me contó que “las mujeres jueces se rapan la cabeza cuando se casan”. Yo flipé en colores. No pensaba que las culturas fuesen tan diferentes. Cuando conseguí a mi traductora particular (mi tata), me enteré de que en realidad eran las judías ortodoxas, no las jueces.
Otra de las conversaciones que mantuve con un compañero de piso de ella (también polaco) fue la siguiente:
Yo - Perdona pero, no te aguanto
Él – Ah! Te lo repito, si no me aguantas.Las frases anteriores hay que sustituir “aguantar” por “entender”. Los dos hablábamos muy mal inglés. Pero, nos pegamos conversaciones de horas y horas. Eran semi gestuales, claro. Y eran tan largas porque para decir una chorrada nos pegábamos media hora para entendernos.

29 noviembre, 2005

Érase una vez


Érase una vez en un lejano reino dos hermosas niñas que vivían con sus hermanos y sus padres en una humilde morada. Su querida madre siempre les decía que las dos eran iguales en todo junto con sus queridos hermanos. Los cuatro hermanos se adoraban y se querían muchísimo. Pero, a pesar de lo que su madre decía, ellas estaban estigmatizadas de tal manera que tenían que hacer las camas, limpiar la casa y fregar los platos desde que eran mozuelas. Al cumplir una de ellas los 16 y la otra los 15 apareció una bruja mala que les echó una maldición: “A partir de ahora si queréis que se os valore tendréis que trabajar para así aprender el valor del dinero”. Como los hermanos varones eran más pequeños creyeron que al cumplir la misma edad se les aparecería a ellos también la bruja mala. Pero, por lo visto la maldición sólo era para las mujeres de la casa, porque los hermanos se pusieron a trabajar a la edad casi de jubilarse. Tal y como la sociedad les había inculcado, creyeron que al cumplir la mayoría de edad aparecería el príncipe azul que las amaría eternamente y serían felices y comerían perdices. Y pasaron los años y un montón de príncipes azules (más de los que los padres les hubiese gustado, jajajaja! Y además más de los que ellos sabían.). Al llegar a una edad prudencial, dejaron de creer en semejantes moñeces, se independizaron, basaron su futuro en sí mismas. Estudiaron, tarde, pero, estudiaron y se sacaron cada una un estudio diferente que gracias a su inteligencia y a su perseverancia, lograron conseguir trabajos acorde con su preparación. Ahora son felices y comen, no perdices, sino lo que les viene en gana, y cuando ellas quieren. ¡Ah! Y ya no esperan al príncipe azul, de vez en cuando disfrutan de un revolcón con algún bardo, ya que todo el mundo sabe que son muuucho más divertidos que los príncipitos esos que se rompen de mirarlos. Y las noches de sábado se las puede ver sobre volando los tejados del casco viejo montadas en sus escobas. Jajajajajaja!

Bloggeros anónimos


¡Hola! Mi nombre es Istérica y estoy enganchada a los blogs. Sí, lo sé, he venido al mejor sitio a contarlo. Mi vida antes estaba llena de correos del notes, de yahoo y de hotmail pero, ahora de repente todo es diferente. El notes ni lo abro, lo cual es un problema porque es el correo interno de la empresa. Di que para lo que tienen que decir, sólo mencionan contrataciones de super jefes que por Zaragoza no los veremos aparecer en toda una vida. En hotmail, se me van acumulando mail tras mail, di que allí sólo me saltan las ofertas de infojobs. Y a yahoo sí que le hago levemente algo más de caso. Un día una amiga mía me comentó que su querida hermana escribía en un blog, y me dio la dirección para verlo. Al principio no entendía nada, porque contaba historias muy extrañas que debían enganchar con otras historias de otros bloggeros. Pero, de repente empezó a contar cosas del mundo real. Y, oh! Sorpresa! Me empecé a enganchar. Claro! Estoy enganchada al tabaco (lo he intentado dejar dos millones de veces), no me engancho a las drogas porque sé que si las tomo me engancharía y no me he enganchado al alcohol porque no tengo nada de aguante, que si no... Y lo malo de todo es que no tengo internet en casa, jejejeje.

28 noviembre, 2005

Dedicado

(Espero que no me odie por lo que voy a escribir)
Antes en uno de los blog’s he leído que alguien no tenía ni esperanza, ni ilusión, ni expectativas. Ya sé que me estoy metiendo en camisa de once varas pero, no puedo evitar escribir lo siguiente (Def. de la rae)
Esperanza: Estado del ánimo en el cual se nos presenta como posible lo que deseamos.
El que no tiene esperanza, ¿no cree posible nada de lo que desea?
Ilusión: Esperanza cuyo cumplimiento parece especialmente atractivo.
El que no tiene ilusión, ¿no ve atractivo nada de lo que desea?
Expectativas: Esperanza de realizar o conseguir algo.
El que no tiene expectativa, ¿no cree posible conseguir lo que desea?
Si no se tiene ni esperanza, ni ilusión, ni expectativas ¿es porque no se desea nada en esta vida?

La princesa está triste.. ¿Qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro;
está mudo el teclado de su clave sonoro,
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.

Ruinas de Bílbilis


A veces pienso que quizá sí que se podría generalizar en lo que a pensamientos se refiere entre los hombres y las mujeres. Es decir, que hay ocasiones en las que claramente casi todas las mujeres piensan de una manera y casi todos los hombres piensan de otra totalmente distinta. Se me ha ocurrido al acordarme de una historia que ocurrió cuando mi grupo de amigas con nuestros respectivos fuimos de excursión a ver las ruinas de Bílbilis. Cogimos los coches y fuimos hacia allí. Por supuesto para ver las ruinas, los coches los teníamos que dejar en un sitio y luego recorrernos todo a patita. Cuando ya estábamos a un buen trecho de los coches mi hermana se dio cuenta que no tenía el móvil en el bolso. Entonces pensó que o se le había olvidado en un bar donde habíamos parado a tomar algo o que se lo había dejado en el coche del novio de una de nuestras amigas. Mientras tanto los chicos se habían adelantado junto con una de la chicas y ya estaban sobre el castillo (creo que era un castillo, jejeje). Nosotras volvimos hacia el coche pero, antes a grito pelado, avisamos a los chicos desde abajo del castillo. Ellos sólo entendieron que mi hermana había perdido el móvil y luego aplicaron sus teorías. Cuando subimos nos las explicaron:
Teoría de los chicos:
- Se vuelven hacia el coche porque lo van a coger para hacer el recorrido inverso en busca del móvil.
- No, no, no, que no tienen las llaves. Se vuelven al coche para ver si alguien por el camino lleva el móvil que seguro se lo han robado.
La única fémina que estaba con ellos les dijo:
- No hombre, no. Lo más seguro es que hayan vuelto para ver si el móvil está dentro del coche. No tienen llaves para abrirlo pero, con otro móvil llamarán y verán así, si está o no dentro del coche.
Los chicos:
- Jajajaja! Pero, por favor! Qué mente más retorcida! Cómo van a ir al coche para eso! Anda por favor! Sólo una mujer podía pensar así!

Por supuesto, ella tenía razón. Y lo que nos reímos cuando volvimos y explicamos a qué habíamos ido al coche. ¡Ah! El móvil estaba dentro del coche, así que ya dejamos de preocuparnos por él y disfrutamos de las ruinas de Bílbilis.

25 noviembre, 2005

1988 Más fragmentos en la memoria

- Cariño, baja a por sal.
- Sí mamá ahora voy.
Minutos más tarde...
- Pero, si yo lo que quería era sal fina y has comprado sal gorda! Ay! Que desastre! En fin, me apañaré con esto.
Dos lágrimas primero y después... todo un mar. Pero, qué inútil soy, ni siquiera soy capaz de comprar algo tan sencillo como sal.
Cuatro horas más tarde....
- Pero, ¿qué te pasa? ¿Por qué sigues llorando? No pasa nada, sólo es sal.
- Soy un desastre, ni eso soy capaz de hacer.
- A ti te pasa algo distinto, cariño. ¿Tienes algún problema en el instituto?
Otro mar de lágrimas junto con ataque de hipo. ¿Qué me pasa? ¿Por qué me siento así? Quizás sea que desde hace un mes no me habla nadie en clase. Quizás sea que desde hace un mes toda mi clase se ríe de mí. Quizás sea que cuando paso por el pasillo me golpean en el cuello a traición y no sé quien de toda la multitud ha sido. Quizás es que cuando bajo al recreo, tengo que irme a dar vueltas sola por la calle y subo sola otra vez a clase. Quizás sea que los trabajos en grupo, tengo que hacerlos sola. O no sé, que voy muy bien en clase pero, sólo en notas, porque lo que es mi vida social está vacía. Pero, tengo que ser fuerte. Esto seguro que es una prueba que Dios ha puesto en mi vida para endurecerme el carácter.
- Tranquila cariño. Ya verás como todo se acaba. Sólo tienes que aguantar los 4 años de instituto, que verás que se pasan en nada.
Con 14 años, 4 son una eternidad.

24 noviembre, 2005

J

Así son los besos según dicen maño como las cerezas.
Que si te doy una, sale toda la cesta.
Y con las cerezas dentro de la cesta puede suceder
que si te doy una, te doy más de cien



Ala! Ahí queda eso. Que voy sobrada de besos, uno para cada uno de vosotros. SMUACK!

1996 Fragmentos en la memoria

En ese momento volvía de tomar café con una amiga del pueblo. Habíamos quedado porque ya hacía tiempo que no nos veíamos y así nos contábamos cómo nos iba. Ese día había aprovechado a ponerme falda ya que no iba a quedar con Ñ. Ya sabía que se enfadaría si me viese, que no debía ponerme falda porque no le gustaba que fuese provocando a los hombres por ahí. Pero, justo ese día me apetecía porque iba a ver a mi amiga y me apetecía que me viese guapa. Incluso, arriesgando mucho, me había pintado. Mi amiga era de estas chicas que siempre van vestidas a la última, muy elegante y muy guapa. Siempre pintada sin ser exagerada. Así que a mí me apetecía ir igual.
Al salir del café, yo me dirigí hacia clase. A Ñ, no le gustaba que estudiase porque decía que me metían ideas extrañas en la cabeza. Yo trabajaba por aquel entonces de limpiadora y siempre había sido bastante lista, así que me apetecía demostrarlo estudiando y sacando buenas notas. La verdad es que muy apoyada por él no me sentía pero, yo le quería igual.
Al fondo de la calle vi a un amigo mío de clase que estaba en la puerta esperando mientras se echaba un cigarro. Me alegré de verle y pensé echarme yo otro antes de subir a clase. De repente, me di cuenta que Ñ estaba dentro del coche esperándome en la puerta y con una cara que no demostraba mucha simpatía. Yo me alegré tremendamente de haberle visto antes porque así no saludaba a mi amigo. Claro era hombre y a Ñ no le gustaba que saludase a hombres que no fuesen mi padre o mis hermanos.
Cuando me acerqué al coche, me di cuenta que Ñ estaba realmente enfadado conmigo.
- ¿Cuánto tiempo has estado tomando café con S?
- Media hora, sólo media hora.
- El café se sirve y se toma, son 5 minutos. No sé que narices ha hecho durante media hora. Que sepas que no me gusta que estés tanto rato con tus amiguitas.
- Pero, así hablábamos de nuestras cosas.
- Está bien, la próxima vez iré yo para ver de qué habláis tanto rato.
- Vale, lo siento. Será la última vez.
- Por cierto, ¿cómo te atreves a ir a clase con falda? Claro, como hoy no quedabas conmigo... Te crees que soy tonto. Te la has puesto para que te vean los chicos de tu clase.
- No, perdona. Será la última vez de verdad.
- Está bien, no me quiero enfadar contigo pero, muéstrame un poco de respeto. No vuelvas a ponerte falda si no es para ir conmigo.
- Bueno, que subo a clase que llego tarde.
- Espera, todavía no han encendido la luz de tu aula.
- Pero, es que la que la enciende es la profesora cuando entra a clase. Y si subo cuando ya esté encendida, llegaré tarde.
- Me da lo mismo. No tienes nada que hacer en los pasillos esperando a que llegue la profesora. Espérate que bastante contento me tienes ya.
- Vale. Lo siento.

23 noviembre, 2005

La abuela tacatá


Hace ya un año y pico que entré en la empresa en la que estoy actualmente. Más o menos desde que volví de Barcelona. En todo ese tiempo conforme iba conociendo a mis compañeras les he ido contando historietas. Todas las historietas que me han ido sucediendo a lo largo de la vida. En Barna, mi antigua compañera de piso me ha dicho alguna vez que me tendría que meter de contadora de cuentos, porque cuando estoy contando las historias, me meto dentro de ellas y las vuelvo a vivir. Todo esto va porque aquí, en el trabajo, ya me autodenomino la abuela tacatá (tacatá sería mi apellido pero, como que no lo voy a poner, jejeje!). A cada cosa que cuenta alguien, me acuerdo de una anécdota que pega totalmente. Y claro, al principio aún puede resultar graciosas mis historietas pero, es que como he dicho al principio, ya llevo año y pico aquí. Así que en estos momentos ya empiezo a repetirme, como el ajo. Aunque le ponga todo mi énfasis en contar la misma cosa, no deja de ser exactamente lo mismo. Es más, creo que escribo aquí para que alguien me aguante las chorradas que cuento. Jejejeje! Mi abuelo Joaquín (precioso nombre donde los haya) siempre nos contaba historias repetidas y nosotros siempre íbamos a preguntarle: “Yayoooo, ¿cómo era esa historia que....?” Y recuerdo que me encantaba. Mi abuelo era rubio de ojos azules, así que al menos he sacado sus ganas de contar historias (bueno, y su color blanco lechoso).

22 noviembre, 2005

¡Qué vergüenza!

No sé por qué he empezado a acordarme de los días más avergonzantes en mi vida. Bueno, mucha vergüenza no suelo pasar porque estoy acostumbrada a hacer el ridículo y para mí ya no desea que me trague la tierra. Los más traumáticos siempre han sido en la típica edad del pavo. Uno de ellos recuerdo perfectamente en 2º de bup, creo, o en 3º, ya no me acuerdo bien. Todo el mundo estaba entrando al instituto por un hueco que había en la verja. Ese día era pleno invierno y los charcos se habían congelado. Yo iba toda contenta vestidita de arriba a abajo de blanco. Un jersey blanco y unos vaqueros blancos. Ahora que lo pienso con lo morenaza que soy yo de piel debía parecer un vaso de leche. Bueno, para poder entrar por el hueco de la verja, íbamos todos en fila india y justo delante había un charco totalmente congelado que todo el mundo saltaba sin ninguna dificultad. Cuando me tocó el turno a mí, por supuesto fui a saltarlo con tan buena suerte que me resbalé y caí de bruces sobre el charco. El charco dejó de estar congelado, claro, porque yo rompí toooooodo el hielo. Así que tuve que volverme a casa para cambiarme. Llegué tarde a clase y al asomar mi cara por la puerta, me vio la profesora (era la de Historia, lo recuerdo perfectamente) y no pudo evitarlo y sin decirle yo nada, se echó a reír, seguida de todos mis compañeros. La mujer estaba hasta llorando de la risa a la vez que pedía perdón. ¡Bueno, ni que ella no se hubiese caído nunca! Evidentemente, ella era una de las personas que me habían visto caerme. La verdad es que me vio todo el instituto. ¡Qué suerte la mía! Y colorín, colorado....

21 noviembre, 2005

Bocas


Hay bocas que besan, hay bocas que muerden,
bocas que alientan, bocas que atormentan, bocas indecentes
Hay bocas cobardes, hay bocas valientes,
Hay bocas frías, bocas vacías, bocas ardientes
Hay bocas cantoras que dicen canciones.
Y otras que escupen mentiras
Y otras que paran cañones
Hay bocas que gritan, que callan, que ríen, que penan
Bocas que condenan, bocas que hablan y echan fuego por la boca
Bocas siamesas, bocas traviesas que se enredan en la noche y se derraman bajo la ropa

Y en este rompecabezas de vida, que no daría,
por encontrar esa boca que encaje con ésta mía.

Hay bocas saciadas, hay bocas sedientas,
Bocas selladas, pisoteadas, bocas hambrientas,
Hay bocas culpables, bocas inocentes,
Bocas rabiosas y poderosas, bocas dementes,
Hay bocas que venden al diablo su boca
Y santas bocas que nunca han disfrutado otras bocas.
Hay bocas que tragan que escupen que hieren que queman
Bocas que envenenan, bocas que hacen suyos versos de otras bocas.
Bocas suicidas, bocas lascivas, bocas que cobran sus besos malviviendo de boca en boca.

Y en este mundo de prosa, farándula y poesía, yo quiero encontrar la boca que rime con esta mía.

Del viernes al domingo

Estoy cansada, tengo los ojos medio pegados y me duele el estómago. Creo que se debe al día que está haciendo. Si miro por la ventana que tengo a mano izquierda, veo el edificio del Provincial medio desconchado y por encima del tejado veo las nubes que cubren el cielo entero. Es un día de relax. Creo que si me midieran la tensión ahora verían que la tengo bajísima. Y lo que recuerdo ahora es a mis amigas de mi ciudad adoptiva. Y de lo guapas que estaban todas. Y de las ganas que tenía de verlas. La verdad es que ha sido como si no hubiese pasado nada de tiempo. Hace medio año que no las veía pero, ha sido como si las viera todas las semanas. Sólo espero que me devuelvan la visita.

18 noviembre, 2005

Vaciando el cerebro





Lunes- Descanso semanal (igual voy a correr)
Martes-Nadar
Miércoles-Jota
Jueves-Bailes de salón y Correr
Viernes, Sábado y Domingo- Es fin de semana, salir y pasarlo bien.

Bueno, ya que mi vida está vacía, la llenaré de actividades extra. ¡Ah! Y por supuesto voy a empezar a gastarme el sueldo íntegro en ropa, que no tengo ganas de ser profunda.

17 noviembre, 2005

Miedos


Alguna vez he comentado que estuve viviendo en Barcelona. Bueno, he pensado en ella porque últimamente ha habido algunas historietas por los blogs sobre Zaragoza y sobre viajes a Barna. Hace un año y pico ya, que me volví de allí. La verdad es que fueron 3 años y pico estresantes y maravillosos. Sí, ya sé que no pega mucho los dos adjetivos pero, es como fue para mí. Estresantes fueron por la cantidad de trabajo que tenía, parecía que trabajara en Florín Corporation. Maravillosos fueron porque por fin me emancipaba, porque salía de mi ciudad, porque hice un montón de amigos y me lo pasé fenomenal. Después de volverme a Zaragoza, he vuelto alguna vez pero, ya hace bastante que no iba. Este fin de semana voy para allí. Ya empiezo a notar los nervios en el estómago. Es como si yo tuviese 10 años y me fuese de excursión con el colegio. He quedado con mi ex compañera de piso. Ni siquiera he avisado a mis amigas de siempre. Estos nervios que estoy haciendo, en realidad son porque tengo miedo a llegar. Tengo miedo, porque lo que yo guardo es un muy buen recuerdo y sé que ya nada es como antes. La ciudad es la misma pero, ahora la extraña soy yo. Todas las veces que he ido me ha pasado lo mismo. Y lo malo no es antes, es justo cuando el autobús baja por la calle Numancia. Entonces sólo tengo ganas de decir:”Por favor, dé la media vuelta y volvamos a Zaragoza”. Menos mal que soy una persona adulta y aunque tenga peores miedos que un niño, la vergüenza me hace callármelos.

16 noviembre, 2005

Mi primera vez

Veo que se ha puesto de moda hablar del trabajo. Actualmente mi trabajo es normal y corriente, se parece a muchos de los que habéis contado así que no hablaré de él. Os contaré otra historia.
Yo estudiar, he estudiado año sí, año no. Así que a mitad de industriales dejé de estudiar y me puse a trabajar. Esto también vino incentivado por la falta absoluta de recursos económicos de mis padres. Ya trabajando y como me aburría (estaba de limpiadora entre semana y camarera los fines de semana) me puse a estudiar informática (qué raro ¿eh?). Sólo estudiaba por sentirme bien conmigo misma, no porque creyera que terminaría trabajando de eso, de hecho me veía muy vieja para cambiar de trabajo (jajajaja, tenía 22 añitos). Un día una compañera mía me comentó que tenía a demasiada gente para darles clase de matemáticas y que ella no daba abasto. Me preguntó que si me interesaría porque a mí siempre me han gustado mucho las matemáticas y se me dan bien. Por supuesto acepté. Así que me presenté un día en la esquina de una calle y me vino a buscar. Era una chica de instituto, normal, como cualquier otra. Subimos a su casa y comencé a explicarle todas las dudas que le iban surgiendo de los ejercicios que tenía que hacer. Al finalizar la clase, me pagó. Y yo, yo, ¡yo me sentí como si estuviera atracando! Me daba una vergüenza horrorosa cobrar por algo que me había encantado. ¡Es como si vas a Disneyland y cuando sales por la puerta, cogen y te pagan! ¡Aisssshhh! Fue la primera vez que cobraba por trabajar en algo que me gustaba. Bueno, a partir de entonces le cogí el gusanillo a trabajar y disfrutar a la vez. No creí que se pudiera hacer. ¡Ah, por cierto! Aprobó los exámenes de matemáticas.

15 noviembre, 2005

Cómo me gusta ser mujer

chiu chiu, chiu chiu, chiu chiu! ¿A qué huelen las nubes? Yo os digo a qué huelen las nubes: A dolor de ovarios. Bueno, a dolor de ovarios, a dolor de piernas, a dolor de espalda, a hinchazón de todo el cuerpo! Pero, si esta mañana no me he podido mirar en el espejo! ¿Por qué? Porque llevaba los ojos tan hinchados que no los podía abrir. Ah! Y por supuesto me he tenido que poner la ropa más ancha que he encontrado para poder moverme. Aún así al subir al autobús me han cedido el asiento: “Señora, que no estoy embarazada! La tripa esta enooooorme que tengo es de otra cosa”. Sí, es que me encanta ser mujer y encontrarme en esos días en los cuales no me puedo mover mucho, por si acaso. Y por supuesto, si me veis por la calle y no os dirijo la palabra es lo mejor que os puede pasar, porque además tengo cambio de humor radical. En los días anteriores estoy muy deprimida y en mitad estoy de un mal genio que no hay quien me respire encima. ¡En fin! La mujer globo se despide ¿orgullosa? de ser mujer.

14 noviembre, 2005

Mis pijamas

A continuación os muestro los pijamas que me gustaría tener. Uno para cada día de la semana. El del lunes lo podría repetir para siempre:
Lunes - Carmelo Gómez
Martes - Michael Madsen
Miércoles - Sergi López
Jueves - John Corbet
Viernes - Miguel Bosé
Sábado - Juan Diego Botto
Domingo - Robbie Williams

10 noviembre, 2005

Por fin es viernes

¡Por fin es viernes! ¡Ay qué bien! No sé que es lo que tiene que me anima un montón. Bueno, si me vierais la cara os asustariais. Los viernes me levanto una hora antes que el resto de la semana, y claro, llevo unas ojeras hasta los pies. Bueno, sí que sé que tiene el viernes. Que no trabajo por la tarde y que ya estamos en pleno fin de semana. No es que me moleste trabajar, en realidad (esto me da vergüenza) me gusta trabajar. Yo creo que siempre me ha gustado. Incluso cuando he trabajado de otras cosas. Bueno, señores que ustedes lo pasen bien, porque yo dejo de escribir hasta el comienzo de la semana que viene. Divertíos, amaos, disfrutad y aprovechad cada momento. ¡Un beso!

Mister X

Mientras veía ayer por la noche la televisión recibí el siguiente mensaje al móvil:
“Ummm! Qué bueno! Que aproveche. Muchos besos cariño. Te quiero”.
Evidentemente no era para mí. De hecho el teléfono que me lo envió sólo me venía como un número, no con el nombre del contacto. Lástima de esta memoria tan maravillosa que tengo, que aunque borre contactos de la agenda, sigo recordándolos. ¿Que quien era? Fácil, era X. Por supuesto, X no tenía la intención de mandarme el mensaje a mí, se lo iba a enviar a su nueva novia, claro. Pero, cosas del subconsciente o de haber estado 6 años conmigo, que al final terminó enviándomelo a mí. Claro, con ella lleva 6 meses de los cuales 3 solapados conmigo. ¿Y eso? Bueno, eso es la historia de X que se fue a vivir conmigo mientras mantenía otra relación paralela. Menos mal que ella me llamó al trabajo para comentarme su existencia, porque si no todavía estaría engañada. ¡Y eso que yo me creo muy espabilada! Siempre creí que si a mí me pasaba algo así, enseguida me enteraría. Ja, ja y más ja.
¡Ah! Y cómo terminó lo del mensaje. Fácil: Me volvió a enviar un mensaje de que sentía haberse equivocado. Yo le mandé otro de que yo no me podía equivocar porque lo había borrado de la memoria del móvil y que hiciera el favor de hacer lo mismo. ¡En fin! Que mi pasado me persigue de vez en cuando para abofetearme. Menos mal que soy como un tentempié de esos de los niños pequeños, por mucho que me golpeen siempre termino de pie.

09 noviembre, 2005

La fiesta del pijama

Ayer quedamos unas compañeras de trabajo en casa de una de ellas, para tomarnos unas pizzas y beber unas cervecitas relajantes. Por supuesto no lo comentamos con todo el mundo ni lo publicamos en el tablón de anuncios de la empresa, sólo faltaría. Claro que al salir, todos nos vieron salir juntitas. Como las cervecitas relajantes en mi tienen unos efectos doblemente perjudiciales (se ve que soy un poco floja) me quedé a dormir en casa de la anfitriona, porque supuse que sería incapaz de encontrar la puerta de mi casa. Bueno, pues esta mañana viniendo a trabajar por el extremo contrario de la ciudad al cual estoy acostumbrada a ir, me he encontrado con otra compañera (una que no sabía nada).

Ella- "¡Anda! Llevas bolsa, y eso? " (la bolsa con el pijama y la ropa del día anterior)

Yo- "Sí, ya ves, a que es chula" (quiebro descarado)

Ella- "Cómo es que vienes por aquí?"

Yo- (si sigue preguntando la extrangulo) " Nada que me he acercado a una tienda a ver si estaba abierta"

Menos mal que no he hecho nada malo que si no.... Ya sé que no puedo atracar bancos ni nada por el estilo porque me pillan seguro!

08 noviembre, 2005

Agradecimientos

Gracias a todos los que me habéis ayudado. Para vuestra información he tenido ya una conversación vía sms y seguramente quedaremos (o eso es lo que me ha dicho el milonguero). Lo que no quiero es ir de rebotada y de mala leche, sino a disfrutar cada momento y sacarle jugo. Además que como tampoco me prometió amor eterno (me hubiese meado de la risa), tampoco voy a ir exigiendo lo que yo no voy a dar. Eso sí, el chico es un encanto así que en la siguiente cita nada de sexo (a ver si soy capaz), a ver si la historia tiene algo de argumento. Aunque tampoco me viene mal el haber tenido un rollete. Después de todo lo acaecido últimamente en realidad es lo que tendría que buscar. Al fin y al cabo sólo han pasado 2 meses y 2 semanas después de X.

07 noviembre, 2005

El Milonguero

Tras pensar un poquito he llegado a la conclusión de que necesito un libro de instrucciones. Antes todo me parecía bastante sencillo. Bueno, cuando tenía unos pocos menos años. Ligaba con un chico, hablábamos y después de liarnos, siempre querían quedar conmigo para tener algo más. Y cuando digo siempre es un 95% de los casos. No sé, quizá desprendiera algo, unas feromonas que les hacían pensar que sería buena como pareja. Hace un mes conocí a un Milonguero. Este adjetivo me lo dijo mi mejor amiga. Milonguero, dícese del chico que habla contigo de forma encantadora y que te hace pensar por lo que cuenta que quiere que haya algo más que un simple lío, pero que sólo quiere sexo. A ver, no sé si hubiese tenido sexo con él si hubiese venido con la directa puesta, pero creo que sí, porque últimamente estaba un tanto necesitada. Resulta que nos pegamos 2 días hablando y besándonos. Fue maravilloso porque lo que yo quería eran abrazos fuertes y que me mimaran. Y lo tuve. Eso es de agradecer. Lo malo es a la hora de despertarse al día siguiente de acostarnos que de repente se vistió y se fue. Me quedé perpleja y hundida. Claro, que el alcohol del día anterior también hace estragos, porque es depresivo. Siempre le intento dar una explicación científica a todo. Encima, como estaba pre reglosa me quedé triste. Muy triste. También porque hace 2 meses que me había ocurrido lo de X, claro. Di que yo encuentro fuerzas de la nada porque soy de hierro.
Bueno, ayer alguien me mandó un mensaje. Yo creía que era una chica por la forma del lenguaje, y hoy he llamado por teléfono para averiguar quien era. Sorpresa! Era el Milonguero. Me he quedado de piedra. He mantenido una conversación estúpida por teléfono. Todo el rato riéndome de forma nerviosa y sin saber qué decir. Encima le he tenido que decir que no sabía quien era porque me había borrado su número. No pretenderá que me lo guarde años y años! En fin! He pedido consejo por ahí. Me han dicho que tengo que aplicar leyes básicas a los hombres. Que la explicación más sencilla siempre es la más correcta, y que los hombres piensan pues eso, con la punta la polla. Así que aplicando estas sencillas leyes tengo que pensar que el Milonguero quiere marcha. Pues a mí me pareció encantador cuando hablé con él hace un mes. Y encima iba con unos prejuicios fuertemente marcados pensando que iba a ser medio idiota y no. Resulta que tiene muy buena conversación y hablar y estar con él resulta muy sencillo, ahora pensar qué tiene en la cabeza es más complicado. Será mejor que no piense. AGGGGG!!!! Necesito ayuda!!!!! Me empiezo a parecer a Bridget Jones! Treintona, soltera, neurótica y encima fumo y peso lo mismo que ella.

4 grados

Zaragoza, 7 de Noviembre y 4 grados en la calle. Esto no sería malo si no fuese por la brisa mañanera, y la verdad es que podría ser mucho peor si soplara de verdad el cierzo. He salido esta mañana como cualquier otra para ir al trabajo, pero claro, en mi casa hace calorcillo. Ya llevan una semanita o así que han encendido la calefacción central. Y al salir a la calle mi cabeza se ha congelado de repente. Claro, como todavía no es invierno no voy a salir a la calle con gorro y abrigo, noooooo. Por Dios! Antes me congelo de frío que llevar algo adecuado a la temperatura de la calle. Ah! Y menos mal que llevo el pelo que me tapa las orejas, porque si no hubiese sido peor.
Bueno, creo que 4 graditos de temperatura ya es suficiente para poder ponerme el abrigo. Porque el resto de la gente por la calle ha pensado como yo. Iban todos con cazadoras vaqueras, prenda que todo el mundo sabe, abriga un montón. Todos los esquimales y la gente que sube a alta montaña es la prenda que utilizan. Jajajaja! Vamos! Que 2 días más así y ya veré como empieza a cambiar no sólo mi vestuario, sino también el de los demás.

27 octubre, 2005

Reflexión

Después de lo que me pasó con X no estoy muy por la labor de nada. Creía que se me iban a activar las hormonas como si de una quinceañera fuese pero, ya veo que no. Quizá sea por este tiempo tan penoso que está haciendo últimamente. O porque se aproxima el invierno. O que sobre mí se han avecinado unos cuantos acontecimientos catastróficos que a cualquiera le hundirían. No sé. O quizá sea la conjugación de las estrellas. Ya tienen mala leche las estrellas ¿eh? Sólo me queda el consuelo que siempre me quedará la primavera. Cuando el sol te empieza a calentar la cara y el ánimo. ¡Quien me lo iba a decir a mí! Yo que desde que tengo conocimiento del sexo opuesto siempre he estado unida o mental o corporalmente a alguien. A lo mejor es que todavía no he derramado todas las lágrimas que debería. ¿Qué es lo que quiero de verdad? En realidad, sé que tengo que dejar un tiempo para borrar todas la huellas en mi mente y en mi cuerpo que haya podido dejarme y después...después lo que quiero es la locura. Quiero lo mismo que Sabina. Yo lo que quiero, corazón cobarde es que mueras por mí. ¿Qué si alguna vez lo he sentido? Sí! Gracias Señor por haberme regalado esa sensación. Sinceramente si muriese ahora, nadie podría decir que no aproveché mi vida. He tenido hasta ahora una vida perfecta, porque lo he tenido todo y lo he vivido todo. Y gracias a esta forma tan infantil de ser que tengo, disfruto cada momento y cada cosa como si fuese la primera vez. ¿Y qué es lo que me gusta del amor? El olor de su perfume en mi pelo y en mi piel. El calor de su cuerpo contra el mío. Sus susurros a mi oído y mi piel erizada con su respiración. Sus manos perfectas rozándome. Sus abrazos fuertes y sentirme pequeña en su regazo. La suavidad y la humedad de sus labios. Su juego, su interés y su desinterés.

Mi mejor amante

Nunca me abandona, siempre está conmigo. En el trabajo, en la calle paseando, cuando estoy triste y sobre todo cuando estoy contenta. Me anima un montón, es como si fuese una droga. Tiene la capacidad de expresar por mí lo que quiero decir y cómo me siento. Con su aliento me eriza la piel y me hace llorar de emoción. Si pudiera la abrazaría y le contaría cómo la quiero. Pero, ella es mi voz y mi forma de expresión, mi amor y mi compañera en este viaje. Recuerdo su susurro en cada momento importante en mi vida y volver a escucharla me hace revivir cada instante. En mis momentos amargos también ha estado, apoyándome y haciéndome sentir un poco mejor. ¡Ay, señora!¡Si supieses cuantas veces me has ayudado y de qué pozos tan hondos me has elevado! ¡Cómo podría vivir sin tí! Qué pena ser analfabeta de tu verso y sólo poder sentirte y no poder crearte. Gracias, música.

25 octubre, 2005

El día que nací

Hoy es el día de mi nacimiento. Sí, ya sé que estoy un poco mayor para pensar que de verdad acabo de nacer. Pero, aquí dentro de este vientre materno que es la red es como me siento. De hecho es mi primera publicación así que mientras estoy escribiendo, me siento como si estuviese apunto de salir al exterior por primera vez. Espero que mi nacimiento no pase desapercibido y ser aceptada de buen grado en esta sociedad. Allá voy!